2021-11-01 23:04:39
https://t.me/fufmedia/36167
Hola,
Hoy he leído el post de mi tocayo en su página web.
"Casualmente", soy osteópata/médico de la salud y puedo estar totalmente de acuerdo con él.
Alrededor del 80% de mis pacientes están vacunados con la C. Y en la primavera y el verano de este año fue muy intenso experimentar y sentir el cambio tan brusco que se produce en las personas tras el disparo.
Ahora, a finales de año, está claro que las "teorías de la conspiración" se han hecho realidad en su mayor parte, y peor aún.
(Prefacio: no me gusta hablar de vacunados y no vacunados, desgraciadamente simplifica mucho el panorama, así que recurro a eso).
Cronológicamente: casi todos los vacunados C se sienten duros y, perdón, muertos. Ninguna o muy poca vitalidad en el 90% de los vacunados. Cuanto más viejo, más severo, pero incluso aquí hay excepciones.
Mientras tanto, he tenido algo de práctica, así que puedo sentirlo mejor, pero para mí el hecho sigue siendo: la vitalidad del cuerpo se reduce claramente y también la conexión con la creación.
Sólo después de unos dos o tres tratamientos mejora. Con la gente que conocía antes, desgraciadamente no es como antes.
Además, sin excepción, todas las personas vacunadas en mi consulta tienen problemas hepáticos. Muchos no lo sienten (todavía), no tienen síntomas perceptibles para ellos. En mi opinión, es sólo cuestión de tiempo que esto irrumpa y se convierta en algo patológico.
Y puedo confirmar por mí mismo que un contacto demasiado estrecho o frecuente con gente recién vacunada (¿unas ocho semanas?) puede convertirse en un problema. El subjuntivo es importante porque también depende de la salud de mi cuerpo y de si cedo a mi miedo o estoy/permanezco en plena confianza con la creación.
¿Cómo lo sé? Me vacuné por primera vez en primavera y a los dos meses me salió un herpes zóster y casi al mismo tiempo una especie de ginecomastia (de hombre).
Nadie pudo hacer nada realmente hasta que llegaron los primeros informes de otros países que describían exactamente estas cosas en personas después de la vacunación.
Y hasta que me di cuenta de que había cedido a mi miedo.
Cada vez son más las personas (jóvenes) que acuden a mí con claros efectos secundarios. Van desde problemas musculares "simples" pero inexplicables hasta parálisis hemifacial y síntomas similares a los de la esclerosis múltiple.
Pero qué más tienen en común todos ellos:
Los ingredientes de la vacuna siempre van al punto débil de la persona correspondiente.
Sólo puedo ver este patrón.
Todas las dolencias conocidas, ya sean agudas, crónicas o conocidas desde la infancia o en parte desde la generación de los (abuelos), se amplifican.
Espero que este largo texto te llegue y pueda ayudarte de alguna manera. También puede publicarlo si es necesario o consultarlo de cualquier otra forma.
Seguid con el buen trabajo y no os dejéis abatir.
Cordialmente, Tobias
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