2022-07-13 18:39:22
Israel estaba oprimido en Egipto, oprimido por Faraón, pero Israel clamó, y Dios desde los cielos escuchó su clamor, y los sacó de Egipto con mano fuerte y poderosa, en el proceso, Faraón y todo Egipto lamentaron en carne propia la dureza de sus corazones al ser desobedientes al mandato de Dios de "deja ir a mi pueblo".
Me ha tocado vivir un Egipto, me ha tocado tener 3 faraones a lo largo de mi vida, la idolatría de Egipto y de faraón anda a todo su esplendor. Pero, cuando la iglesia clame de verdad, no un mero clamor, cuando la iglesia clame con lágrimas en ojos, cuando la iglesia cambie su oración, algo tiene que suceder, yo no oro por bendición a mi tierra, Dios no va a bendecir el pecado y la idolatría, oro por misericordia y porque los quite a todos. No me manden a orar más por los gobernantes, porque mi oración cambió. Han sido 63 años de opresión, han sido 63 años de sufrimiento, y nos encontramos en una de las etapas más difíciles de esos 63 años, sin una esperanza humanamente hablando, y sí, nuestra esperanza no debe estar fundada sobre un gobierno, y ni modo, porque son tan incompetentes que no podría fundarla sobre ellos, mi esperanza es en Dios, pero una de dos, conviértelos, o quítalos, ya no hay más oración blanda, "que mira Señor, bendice a Cuba", no, quítalos. Quien está en opresión ora con carga, ora con firmeza y determinación. Y si oro es porque Dios lo puede hacer, si es Su voluntad, y por amor y misericordia, a Su pueblo, repito, a Su pueblo, Él lo puede hacer, pero no es posible que la iglesia se ponga en brecha, que agarre sus armas espirituales y clame como hay que clamar y nada pase, no, algo sé que sucederá.
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