La mayoría de las veces antes de hablar lo pienso, intento que | 🅛🅔🅔🅡 🅔🅝🅣🅡🅔 🅜🅤🅙🅔🅡🅔🅢

La mayoría de las veces antes de hablar lo pienso, intento que mis palabras no dañen y si lo hiciera soy la primera en arrepentirse, no me gusta causar dolor porque le he visto la cara y sé que puede calar hasta los huesos.
Nadie debe temer a mis palabras pero.... ayyy de mis silencios, esos no presagian nada bueno, cuanto más profundo es mi silencio más profundo es mi enojo, digamos que son proporcionales por llamarlos de alguna manera.
Cuando amo no conozco de límites y sería capaz de cualquier cosa por las personas que amo, incluso escalar el Everest aun sabiendo que me voy a romper la crisma a los dos metros, dime que tengo que hacer para verlos felices y te juro que no lo pensaré dos veces.. Cuando amo lo hago de corazón y no hay nada que pueda impedir que ame a esa gente que es especial en mi vida porque cada uno de ellos tiene un pedazo de mi y sin ellos no sería quién soy.
Sin embargo hay dos tipos de personas que no tolero, ni los mentirosos ni los hipócritas. He dicho muchas veces que conmigo de frente por favor. No soporto quienes dicen una cosa y no pueden respaldarla con hechos, ya bien sabemos que las palabras las lleva el viento por eso tengo la buena costumbre de medir a la gente por lo que hace y nunca por lo que dice. Prefiero la paz de mi soledad a rodearme de supuestas amistades o amores que quieren solo sacar alguna ventaja, el camino más directo a mi corazón son los hechos nunca las palabras bonitas. Elijo mil veces una verdad que yo veré si suele o no a una mentira, porque cuando dejo de creer en alguien, no hay marcha atrás, no importa lo que hagan, nunca vuelvo a creer y quizás por eso no soy de muchos amigos.
Puede dar la sensación de que vivo en las nubes y no me doy cuenta lo que sucede a mi alrededor, sin embargo lejos de estar en las nubes estoy analizando los detalles de lo que los demás dicen o hacen porque uno solo de ellos puede significar el quiebre y créanme nunca, jamás volveré a ser la misma con quién se haya aprovechado de mi amabilidad o empatía. No juego con nadie, y no permito que jueguen conmigo.
Alguien dijo que puedo ver agua bendita o la peor pesadilla, todo depende de como quieran tratarme.
Como toda mujer puedo darlo todo pero también quitarlo en un instante y sin arrepentimientos.

___Créditos a su autor