*VIDA DE SAN JOSÉ* *Hna. María Cecilia Baij* *Entrega 179* | 💐Libros católicos grabados💐 Apóstoles de Su Amor

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 179*

*LIBRO 3*

*CAPÍTULO XI*

*REGRESO A NAZARET*( Continuación)

Devolvió al final el Niño a la Divina Madre, y, al dárselo le decía: "Tomad, purísima Virgen a vuestro Hijo Dios y hombre, porque en vuestros brazos purísimos verdaderamente está muy bien, y al haberos escogido como su Madre, por cierto, que os ha llenado de todas esas Gracias, de todas esas virtudes por las cuales vos podéis ser grata a Él y digno objeto de su amor y lugar capaz donde Él pueda descansar y tomar todos sus más queridos regocijos". La Divina Madre al oír estas palabras se humillaba y a la vez confirmaba cuanto su esposo le decía, cantando la canción: "Mi alma engrandece al Señor", que compuso la Santísima Virgen cuando fue a visitar a su pariente Isabel.
Luego nuestros Santos se pusieron en camino con toda generosidad y con mucho consuelo, llevando consigo al Divino Niño, el cual los llenaba de gozo y de alegría.
Para ellos no era de peso el Divino Infante, sino de alivio y de descanso, por lo tanto, Él iba unas veces en brazos de su Divina Madre y otras veces en brazos del afortunado José, consolando con su Presencia unas veces al Santo y otras veces a María Santísima. También en este viaje los Santos esposos fueron espectadores de maravillas, porque todas las criaturas del reino vegetal tendían homenaje a su Creador, y las aves con sus canticos lo acompañaban con alegría según su capacidad, moviendo las alas y compitiendo entre ellas. Nuestro José todo lo observaba atentamente, y de todo daba alabanzas a Dios, gozando en verlo honrado y reconocido por sus criaturas irracionales, puesto que las criaturas racionales todavía no lo conocían y no lo honraban.
( Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*