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*VIDA DE SAN JOSÉ* *Hna. María Cecilia Baij* *Entrega 260* | 💐Libros católicos grabados💐 Apóstoles de Su Amor



*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 260*

*LIBRO III*

*DESDE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPITULO VIII*


*VISITA A JERUSALÉN*

Habiendo llegado a Jerusalén, nuestros peregrinos se fueron directamente al Templo para adorar allí al Padre Divino. Fueron admirados por algunos con asombro por la belleza y gracia del Divino Niño, así como también de su Madre, que a la vez que crecía en edad, Ella también crecía en belleza, majestad y gracia. Fueron vistos cansados y necesitados, pero no hubo nadie que les diera algún refrigerio y los reconfortara, por lo cual nuestros peregrinos así hambrientos, sedientos y cansados, se pusieron a orar.
Nuestro José en el sagrado Templo tuvo un éxtasis muy sublime, en el cual Dios le revelo grandes y ocultos secretos y misterios acerca de las obras divinas y por qué motivo permitía que su Divino Hijo padeciese mucho en esa tierna edad, haciéndole hacer un viaje tan largo y tan duro. También conoció nuestro José los grandes méritos que iba consiguiendo al llevar a cabo las órdenes del Altísimo con tanta resignación.
Conoció cuan grato fuera a su Dios y como quedara satisfecho de todas sus actuaciones. Esto fue de sumo gozo para nuestro José, pero fue también de gran desconcierto, reconociéndose no merecedor de todo eso, y se confundía y se humillaba mucho y se humillaba mucho más al reflexionar como por sí mismo era completamente incapaz de dar gracias a su Dios por los innumerables beneficios que le hacía y para corresponder a tanta Bondad, a tanto Amor y Caridad inmensa; por lo cual al volver del éxtasis todo desconcertado y humillado se puso con el rostro al suelo para adorar de nuevo a su Dios y se deshacía en lágrimas de ternura y de dulzura diciendo dentro de sí; "¡Oh mi Dios, grande y Todopoderoso! ¿dónde a mí, muy despreciable siervo vuestro, Gracias tan grandes?, ¿cómo he podido yo llegar a tan gran dignidad?, ¡ah solamente vuestra Bondad infinita podía hacer esto!". Así se quedó en varias conversaciones con su Dios hasta que el Divino Niño y la Santa Madre terminaron sus coloquios con el Padre Divino.
( Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*