*VIDA DE SAN JOSÉ* *Hna. María Cecilia Baij* *Entrega 262* | 💐Libros católicos grabados💐 Apóstoles de Su Amor

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 262*

*LIBRO III*

*DESDE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPÍTULO VIII*

*VISITA A JERUSALÉN*( continuación)

No se habla acerca de lo que sentía la Divina Madre, no siendo este el lugar para hablar de su maravillosa vida, sino que se lo podrá muy bien cada uno imaginar. Y si tanto obró Dios en el alma de su siervo, ¿que no habrá obrado en la Purísima y Santísima alma de la Divina Madre?, ¡Que fuego bienaventurado, que ardor, que llama, que deseos encendidos se encontraban en su Corazón!, por lo cual el Divino Niño probaba un gozo muy grande de ello y en Ella se tomaba todas las delicias y todos los consuelos. Así se explica que nuestro José estuviera tan encendido de amor, pues estaba entre dos grandes fuegos, esto es, el de Jesús y el de María.
¡Dichoso nuestro José!, y el conocía y entendía su feliz suerte, por lo cual exclamaba a menudo: “¿Y de dónde a mí esto, Señor mío?”, y levantando los ojos al Cielo quedaba inmóvil por algún tiempo, y luego todo anonadado se ponía con el rostro al suelo humillándose y reconociendo su nada, y con estos actos se iba disponiendo para recibir nuevas Gracias.
Luego nuestro José encontró un poco de descanso para esa noche en Jerusalén, donde se deleitaron como de costumbre, alimentándose de pan y de legumbres. La noche la pasaron en parte descansando y en parte orando. Por la mañana regresaron temprano al Templo, y allí al quedarse un poco de tiempo para orar al Padre Divino, nuestro José recibió nuevos favores del Cielo, y después se quedaba para esperar a su Jesús y a la Divina Madre y se acordaba de todos los favores y Gracias que Dios le había hecho en ese Templo antes de casarse con la Divina Madre. Se acordó de las señales admirables que allí fueron vistas cuando él se casó con la Santa doncella María y de todo daba afectuosas gracias a su Dios.
( Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*