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*VIDA DE SAN JOSÉ* *Hna. María Cecilia Baij* *Entrega 270* | 💐Libros católicos grabados💐 Apóstoles de Su Amor



*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 270*

*LIBRO III*

*DESDE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPÍTULO IX*

*VISITA A BELÉN*( Continuación)

En este viaje también, esto es desde Belén a Nazaret, nuestro José fue espectador de grandes maravillas, porque, al acercarse el Salvador del mundo a su pueblo, salieron a recibirle todos los animales, cosa que no hicieron los hombres. Se veían venir en bandadas los pajaritos de toda clase para hacer fiesta y armonía a su Creador, demostrando toda su dicha y alegría incomparable, saltando y sacudiendo las alas. También las bestias salvajes vinieron saltando todas alegres para reverenciar a su Creador.
Nuestro José todo lo observaba con asombro, y se, alegraba mucho de ello. El clima mismo parecía que demostrara alegría y júbilo, por lo cual nuestro Santo, muy contento decía a su Jesús:
"¡Oh mi querido y amado hijo!, ¡cómo se alegran todas las criaturas a vuestro regreso a Nazaret! ¡Como las mismas plantas también demuestran, a su manera, alegría y júbilo!, por lo cual también mi corazón goza mucho de ello. Y si esto hacen las, criaturas irracionales, ¿qué harán las criaturas racionales? ¿Cuánto se alegrarán nuestros paisanos a vuestra llegada? Cuando os vean tan querido, tan bello, tan amable y gracioso, ¡oh, como se llenarán de júbilo y alegría sus corazones! A mí me parece que cada hora es como mil para llegar y llevar a todos consolación y alegría". Todo esto hacía decir a nuestro José el amor y el deseo que tenia de que su Jesús fuera conocido y amado, y el amor que tenía a su prójimo, deseando de que todos gustaran de ese consuelo que el gustaba al tratar con su Jesús. Y de hecho al acercarse el Divino Niño a Nazaret, todos los habitantes del pueblo sintieron una insólita alegría en el corazón, no sabiendo de donde procediera eso.
No prestaron mucha atención a ello por entonces, aunque luego hubo algunos que reflexionaron sobre eso y fueron las amigas de la Divina Madre y sus vecinas, gente muy temerosa de Dios y observante de la ley que al verse la Santa Madre con el Divino Niño entendieron que su venida causaba el consuelo que ellas experimentaban.
( Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*