Te besaré hasta incendiar tus aguas
y sentir tus labios totalmente mojados,
destilando placer al mencionar mi nombre,
abriré el portal con caricias abrasadoras
hasta que no importe la ropa o el lugar
para llegar a ti, a la profundidad del amor
y es que me tienes cautivado con tu aroma
a jabón, cremas y perfume floral,
impregnados en la piel que tanto deseo.
Me voy a aferrar a tus caderas,
escondido entre tus muslos trémulos
del éxtasis producido por mi boca;
besando esa boca que sabe a ti,
que pide más de todo, más de mí,
más de este cuerpo que te pertenece.
Te besaré tan apasionado y vigoroso
que podrás tocar el cielo estando en el suelo,
dibujando mariposas en tu propio pecho,
sin poder escapar de mí, sin querer hacerlo,
disfrutando el efímero placer de mi boca
en tus labios vibrantes y deleitosos.
Pídeme que lo haga porque soy caballero,
seré lo que siempre has anhelado tener,
un ser lleno de placer, lujuria y amor.
