Nunca olvidemos que la II Guerra Mundial no fue una guerra ent | 𝙍𝙀𝙑𝙊𝙇𝙐𝘾𝙄𝙊́𝙉 𝙄𝘿𝙀𝙉𝙏𝙄𝙏𝘼𝙍𝙄𝘼

Nunca olvidemos que la II Guerra Mundial no fue una guerra entre Estados. Incluso en algunos países dominados por gobiernos sumisos a la Judería, como Francia, hubo más ciudadanos que murieron luchando a favor de la cosmovisión Nacional Socialista que a favor de la causa de De Gaulle o de los Aliados. Se llevó a cabo una Cruzada racial, en la que participaron Blancos de todas las confesiones (protestantes del Norte, paganos del Interior, católicos del Sur, ortodoxos del Este, musulmanes del Sureste y no creyentes, tanto de Alemania, como de países aliados como Italia o España y hasta de países nominalmente rivales como Bélgica, Ucrania (el país que más voluntarios aportó al III Reich) o Francia. t.me/nacrac