𝗖𝗿ó𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗙𝗲𝘀𝘁𝗶𝘃𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗖𝘂𝗲𝗿𝗱𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗔𝗰𝗲𝗿𝗼 (Parte II) Jand | Opía Magazine

𝗖𝗿ó𝗻𝗶𝗰𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝗻 𝗙𝗲𝘀𝘁𝗶𝘃𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗖𝘂𝗲𝗿𝗱𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝗔𝗰𝗲𝗿𝗼 (Parte II)

Jandro Martínez

Ya el sol del mediodía comenzaba a "picar" cuando empezaban a llegar los músicos.
¿Dónde está Histéresis? Son los que más instrumentos tienen y los primeros que tienen que hacer la prueba de audio. Se demoran un poco, pero hay que terminar de montar los equipos y darle rienda suelta a los decibeles. #Steel_Brain se hace dueño del escenario y aprovecho para subir otra directa.

Los emprendimientos ya empiezan a marcharse, casi todos contentos y agradeciéndome la oportunidad de haberlos invitado. Les pregunto si puedo llamarlos de nuevo y me responden que por supuesto, que les ha ido bien y que estarían contentos de volver a participar en una segunda ocasión. Me alegro de que se hayan ido complacidos

Aprovecho que me he liberado un poco y me dirijo comer algo. No había probado bocado en toda la mañana y los vasitos de hidromiel comenzaban a hacer efecto así que contrarrestarlo cuanto antes. Había dentro del Festival un puesto con pan, torticas y panqué. Alguien me dice entre risas:

-"𝑬𝒔𝒕𝒐 𝒔í 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒔 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒅𝒂 𝒅𝒆 𝑭𝒓𝒊𝒌𝒊"

Y no sé si lo decía serio o no pero lo cierto es que para antes que comenzara a caer la tarde tuve que darle la razón porque ya todo aquello se había terminado.

Ahora sí que llega Histéresis . Me sorprenden todavía con la boca llena. Me limpio rápido las manos y me dirijo para saludar a Jorge, el director de la banda a quién estaba loco por conocer. Al otro día me confesaría que recuerda mi saludo pero que no tenía idea de quien era y me dió muchísima gracia su comentario porque tanto hemos conversado por la vía virtual que se me pasó pasado por completo presentarme.

Ya se marchó también la Colonia #Aldama con sus gaticos. Pregunto que si lograron adoptar a algunos y una muchacha me responde que dos. Esta cifra quizás parezca poca, pero que teniendo en cuenta que era una adopción dentro de un concierto me parece un éxito más que suficiente. Espero que su participación en el evento haya servido para darles visibilidad a su magnífico trabajo.

-"𝑨𝒉𝒐𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆 𝒇𝒖𝒆𝒓𝒐𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒆𝒎𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐𝒔 𝒗𝒆 𝒆𝒏𝒕𝒓𝒂𝒏𝒅𝒐𝒎𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒔𝒊𝒍𝒍𝒊𝒕𝒂𝒔 𝒚 𝒍𝒂𝒔 𝒎𝒆𝒔𝒂𝒔 𝒔𝒊 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒔 𝑹𝒖𝒃𝒊𝒐"-

Así me solicita la directora de #La_Madriguera quien tengo que reconocer que era una dama super amable, aunque confieso que ya la tarea no me pareció tan divertida como al inicio porque el calor que desprende "El indio" a la 1:00 p.m estaba bien fuerte y el sudor comienza a apoderarse de mi pullover y de mi frente.

Ya para eso de las 3:00 algunos tatuadores daban los últimos detalles a sus obras, y en lo particular no había presenciado antes ninguna convención de Tatuajes pero reconozco que verlos trabajar se convierte en algo hipnótico. Quizás en mi próxima vida deje las letras y me vuelque de a lleno en ese mundo, nunca se sabe.

Un rato después salgo del local y veo a Marialis que me pasa por el lado como un rayo.

-¿𝑫𝒐𝒏𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒕á 𝑱𝒖𝒏𝒊𝒐𝒓 𝑴𝒂𝒓𝒚? 𝑯𝒂𝒄𝒆 𝒓𝒂𝒕𝒐 𝒏𝒐 𝒍𝒐 𝒗𝒆𝒐...
-𝑬𝒔𝒕á 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝑪𝒂𝒇é 𝑱𝒂𝒏𝒅𝒓𝒐, 𝒃ú𝒔𝒄𝒂𝒍𝒐 𝒑𝒐𝒓 𝒂𝒍𝒍á.-

Y a mí cabeza se le había pasado el evento teórico pero por completo. Llego tarde al Café y aquello estaba repleto de gente, pero logro de hacerme mi lugar entre los asistentes para seguir haciendo las directas. Creo que con esa ya eran 4.

Junior estaba en el centro, con micrófono en mano y su clásica manía de sentarse en banqueta y no parar de mover sus pies, mientras a sus lados se encontraban algunos de los ostentan el título de "Dinosaurios Sagrados" del Rock en Cuba: Dionisio Arce de Zeus, Albert el del Maxim como todo el mundo lo conoce, el periodista Joaquín Borges Triana, y el afamado locutor y músico Juanito Camacho.
Hablan sobre muchos temas, sobre lo que ellos entienden de las realidades de la escena cubana y de como ha sido hasta el día de hoy.