Get Mystery Box with random crypto!

Ni maquinaciones ni poder, ni artimañas, ni ataques evitarán q | Jesús, el Verbo de Dios

Ni maquinaciones ni poder, ni artimañas, ni ataques evitarán que seamos librados de ellos y salvos "en el Señor con eterna salvación"  Is 45:17 (Calvino)

(v 72-73) "Para hacer misericordia con nuestros padres, Y acordarse de su santo pacto; Del juramento que hizo a Abraham nuestro padre, que nos había de conceder."

Habiendo anunciado que el Señor, según la declaración del Profeta, nacería de la casa de David, ahora dice que el mismo Señor, para cumplir el pacto que hizo con Abraham, nos entregará, porque principalmente a estos patriarcas de la tierra de Abraham Se prometió la semilla del recogimiento de los gentiles, o la encarnación de Cristo. 
Pero David se pone en primer lugar, porque a Abraham se le prometió la santa asamblea de la Iglesia; mientras que a David se le dijo que de él nacería Cristo (Teófilo)

Creo que en la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, Abraham, Isaac y Jacob participaron de Su misericordia. Porque no es de creer que los que antes habían visto su día y se alegraron, no obtengan después ninguna ventaja de su venida, ya que está escrito: Habiendo hecho la paz por la sangre de su cruz, ya sea en la tierra o en el cielo (Origen)

La gracia de Cristo se extiende incluso a los muertos, porque por Él resucitaremos, no sólo nosotros, sino también los que murieron antes que nosotros.
Él realizó Su misericordia también para con nuestros antepasados ​​cumpliendo todas sus esperanzas y deseos, y, donde dijo: "te bendeciré, y te multiplicaré." Porque Abraham se multiplicó en todas las naciones, y se convirtió en sus hijos por adopción, siguiendo el ejemplo de su fe.
Pero también los padres, al ver que sus hijos disfrutan de éstas bendiciones, se regocijan junto con ellos, como si hubieran recibido la misericordia en sí mismos.

Pero nadie, al oír que el Señor había jurado por Abraham, sea tentado a jurar. Porque como cuando se habla de la ira de Dios, no significa pasión sino castigo; así que tampoco Dios jura como hombre, sino que Su palabra nos es expresada en verdad en lugar de un juramento, confirmando con una oración inmutable lo que Él prometió (Albahaca)

"El juramento que hizo a Abraham nuestro padre."
Estas palabras muestran la conexión entre el antiguo y el nuevo pacto. 
El pacto con Abraham había previsto la bendición de "todas las familias de la tierra" a través de la Simiente gloriosa (singular) que es Cristo, Gén 12: 1-3. Además, Dios había confirmado la promesa del pacto a Abraham con un juramento, Gén 22:16; Heb 6:13-15. 
Así como la promesa de Dios a Abraham de un hijo se demoró en su cumplimiento hasta que pareció que ya no era posible, así también el establecimiento del reino del Mesías se había mantenido en suspenso durante siglos, habiendo expirado la última voz de la profecía con Malaquías; pero wow, todo iba a cumplirse. 
En cuanto a quiénes eran y quiénes no eran verdaderos hijos de Abraham y, por lo tanto, tenían derecho a la promesa, hubo un malentendido generalizado. 
Los sacerdotes materialistas, seculares, y la mayoría del pueblo, pensaban que la mera descendencia carnal de Abraham era todo lo que importaba; pero, por supuesto, era sólo para la "simiente espiritual", la gente de fe y carácter similar a Abraham, que la promesa realmente se refería. 
La gran misión de Juan el Bautista fue iluminar a Israel sobre éste mismo punto (Coffman)

Es saludable aplicarnos la canción a nosotros mismos y preguntarnos hasta qué punto hemos participado de éstas grandes bendiciones. ¿Estamos experimentando ésta salvación diaria de nuestros enemigos espirituales, que nos odian? ¿Servimos a Dios sin el miedo servil del siervo y con la lealtad del niño?
¿Se caracterizan todos nuestros días por la santidad para con Dios y la justicia para con el hombre? ¿Ha visitado nuestro corazón el “amanecer de lo alto” y nuestros pies andan por el camino de la paz? Cuestiones solemnes éstas, pero hay que afrontarlas.(Meyer)