hasta entonces no abierto por el matrimonio (Greg) Por eso es | Jesús, el Verbo de Dios

hasta entonces no abierto por el matrimonio (Greg)

Por eso es en verdad llamado santo, y por eso Gabriel, como si anunciara que éste mandamiento le pertenecía sólo a Él, dijo: Lo Santo que nacerá de ti, será llamado Hijo de Dios.
Ahora bien, de otros primogénitos, la sabiduría del Evangelio ha declarado que son llamados santos por haber sido ofrecidos a Dios. Pero el primogénito de toda criatura, lo santo que nace, el ángel declara estar en la naturaleza de su propio ser santo. (Greg)

Porque entre los que nacen de mujer, sólo el Señor Jesús es santo en todo, quien en la novedad de Su inmaculado nacimiento no experimentó el contagio de la contaminación terrenal, sino que por Su Majestad celestial lo disipó.
Porque si seguimos la letra, ¿cómo puede ser santo todo varón, si es indudable que muchos han sido los más impíos?
Pero es santo Aquel a quien en la figura de un misterio futuro prefiguraron las piadosas ordenanzas de la ley divina, porque sólo Él iba a abrir el vientre oculto de la santa Iglesia virgen para el engendramiento de las naciones (Ambrosio)

¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y el conocimiento de Dios! Ofrece víctimas, que en cada víctima es honrado por igual con el Padre.
La Verdad conserva las figuras de la ley.
El que como Dios es el Hacedor de la ley, como hombre ha guardado la ley.
De ahí se sigue: Y que debían dar a la víctima, como estaba ordenado en la ley del Señor, un par de tórtolas o dos pichones (Cyril)

José y María no disponían de recursos para pagar el cordero, pero, estaban trayendo al Gran Cordero de Dios al Templo en la persona de Jesucristo, quien sería el Gran Sacrificio por los pecados del hombre.
Su sacrificio eliminaría la necesidad de más sacrificios.

Como el último Adán, guardaría la ley que el primer Adán no había cumplido.
Vino al mundo para llevar la maldición de la ley y así librar a su pueblo de ella.
Además, para Jesús también la circuncisión era, en cierto sentido, una señal y un sello de la justicia de la fe, Ro 4:11.
La perfecta confianza en su Padre celestial, y la obediencia que esa confianza implica, fue el camino hacia la victoria para El como Salvador y para aquellos a quienes el Padre le había dado, considerados como los que iban a ser salvos.
Así fué como cumplió plenamente la obra que el Padre le había encomendado, Jn 17:4.
En su disposición a someterse a la circuncisión, vemos la obediencia pasiva del Salvador; en su insistencia en ser bautizado, su obediencia activa. (Baker)

(v 24) "Y para ofrecer un sacrificio conforme a lo que dice la ley del Señor, un par de tórtolas o dos pichones."

Pero veamos qué significan estas ofrendas.
La tórtola es la más ruidosa de las aves y la paloma la más gentil.
Y así nos fue hecho el Salvador; Estaba dotado de perfecta mansedumbre y, como la tórtola, cautivó al mundo, llenando Su jardín con Sus propias melodías.
Entonces se mataba una tórtola o una paloma, para que por medio de una figura se nos pudiera mostrar como a punto de sufrir en la carne por la vida del mundo (Cyril)

O la paloma denota sencillez, la tórtola castidad, porque la paloma es amante de la sencillez, y la tórtola de la castidad, de modo que si por casualidad ha perdido a su pareja, no hace caso de buscar otra.
Con razón, entonces, la paloma y la tórtola se ofrecen como víctimas al Señor, porque la conversación sencilla y casta de los fieles es un sacrificio de justicia que le agrada (Teófilo)

Ordenó que se ofrecieran dos cosas, porque como el hombre se compone de cuerpo y alma, el Señor exige de nosotros un doble retorno, la castidad y la mansedumbre, no sólo del cuerpo, sino también del alma.
De lo contrario, el hombre será un mentiroso e hipócrita, con el rostro de la inocencia para enmascarar su malicia oculta (Athan)

Pero mientras que cada pájaro, por su hábito de llorar, representa los dolores presentes de los santos, en ésto difieren, que la tórtola es solitaria, pero la paloma vuela en bandadas, y por eso uno señala las secretas lágrimas de la confesión, el otro a la asamblea pública de la Iglesia (Teófilo)