con la muerte, el entierro y la resurrección de Cristo. '¿En q | Jesús, el Verbo de Dios

con la muerte, el entierro y la resurrección de Cristo.
"¿En qué, pues, fuisteis bautizados?"
Dijeron: "En el bautismo de Juan"
Entonces Pablo dijo: "Juan a la verdad bautizaba con un bautismo de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en el que vendría después de él, es decir, en Jesús"

Arrepentimiento: "un cambio de mentalidad"
¡Es un cambio de rumbo, como un barco acercándose a una roca! (G Thomas)

Es un cambio completo del corazón natural del hombre, sobre el tema del pecado.
Todos nacemos en pecado. Naturalmente amamos el pecado. Adoptamos el pecado tan pronto como podemos actuar y pensar, así como el pájaro comienza a volar y el pez a nadar.
Nunca hubo un niño que requiriera educación para aprender el engaño, el egoísmo, la envidia, la obstinación, la glotonería, el orgullo y la necedad.
Estas cosas no se obtienen de los malos compañeros, ni se aprenden gradualmente mediante un largo curso de instrucción.
Surgen por sí mismos, incluso cuando los niños se crían solos.
Las semillas de ellos son el producto natural del corazón.
La aptitud de todos los niños para el pecado es una prueba incontestable de la corrupción y caída del hombre.
Ahora, cuando éste corazón nuestro sea cambiado por el Espíritu Santo, se dice que en quien se produce el cambio "se arrepiente" (Ryle)

El problema con éste bautismo (como con cualquier bautismo) es que es sólo un signo externo de un cambio genuino en el corazón.
Sin embargo, lamentablemente, dado que era un acto externo, el bautismo se podía realizar sin ningún cambio en el corazón de la persona.
¿Cuántos se bautizan hoy que no han nacido de nuevo realmente? Sólo Dios lo sabe.

El problema con éste bautismo (como con cualquier bautismo) es que es simplemente un signo externo de un cambio genuino en el corazón.
Sin embargo, lamentablemente, dado que era un acto externo, el bautismo se podía realizar sin ningún cambio en un el corazón de la persona.
¿Cuántos se bautizan hoy que no han nacido de nuevo realmente? Sólo Dios lo sabe. 

Siglos antes, Israel había cruzado el Jordán (un bautismo nacional) para reclamar su Tierra Prometida.
Ahora Dios los llamó a volverse del pecado y entrar en Su reino espiritual.
El bautismo no era nada nuevo para el pueblo, porque los judíos bautizaban a los prosélitos gentiles, PERO ANTES DE ESTO NO BAUTIZABAN A LOS JUDÍOS. Pero Juan bautizó judíos, y ésto fue inusual. Hech 19:1-5 explica que Juan miraba hacia adelante a la venida del Mesías, Hech 19:4+ "Juan bautizó con el bautismo de arrepentimiento, diciéndole a la gente que creyera en Aquel que vendría después de él, mientras que el bautismo cristiano mira hacia atrás a la obra consumada de Cristo.
Pero había algo incluso más allá del bautismo de Juan y ese era el bautismo que administraría el Mesías a los creyentes con el Espíritu Santo, y ésto comenzó en Pentecostés, Hech 1:5
Hoy, en el momento en que un pecador confía en Cristo, es bautizado por el Espíritu en el cuerpo de Cristo, 1Cor 12:13 (Wiersbe)

Él ordena que se llenen los valles, que se derriben las montañas y colinas, para mostrar que la regla de la virtud no falla por falta de bien, ni transgrede por exceso.
Pero los lugares torcidos se enderezan, cuando los corazones de los malvados, pervertidos por un curso de injusticia, se dirigen al imperio de la justicia.
Pero los caminos ásperos se cambian a suaves, cuando las disposiciones feroces y salvajes por la influencia de la gracia divina vuelven a la mansedumbre (Greg)

Deben nivelarse montañas de orgullo y abuso y llenarse los valles de la necesidad humana.
Los caminos torcidos e inmorales deben enderezarse y los lugares ásperos de opresión deben alisarse.
Tales acciones no nos salvan, pero reflejan un principio eterno: si nuestro corazón está preparado para el Señor, Él caminará por las calles de nuestra vida con poder y paz.

(v 6) 'Y toda carne verá la salvación de Dios."

La virtud y el conocimiento del Evangelio se extenderán hasta el fin del mundo, convirtiendo a la humanidad de modales salvajes y voluntades perversas a la mansedumbre.