LUCAS 4 (v 9-13) 'Y lo llevó a Jerusalén, y lo puso sobre el | Jesús, el Verbo de Dios

LUCAS 4

(v 9-13) "Y lo llevó a Jerusalén, y lo puso sobre el pináculo del templo, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate de aquí abajo: Porque escrito está: A sus ángeles encargará sobre ti para que te guarden:Y en sus manos te llevarán, no sea que en algún momento tropieces con tu pie en una piedra.
Respondiendo Jesús, le dijo: Dicho está: No tentarás al Señor tu Dios. Y cuando el diablo terminó con toda la tentación, se apartó de El por un tiempo."

La siguiente arma que usa es la de la jactancia, que siempre hace caer al infractor; porque los que aman jactarse de la gloria de sus virtudes descienden de la posición ventajosa de sus buenas obras. Por eso se dice: Y lo llevó a Jerusalén (Ambrosio)

Evidentemente, lo siguió como un luchador, saliendo alegremente a enfrentarse a la tentación y diciendo, por así decirlo, "Llévame a donde quieras, y me encontrarás más fuerte en todo" (Origen)

Es el destino de la jactancia, que mientras un hombre piensa que está subiendo más alto, por su pretensión de hazañas elevadas es humillado (Ambrosio)

El diablo no entró en una contienda con Dios (porque no se atrevió, y por eso dijo, eres el Hijo de Dios), sino que contuvo con el hombre a quien una vez tuvo poder para engañar (Athan)

Ese es verdaderamente el lenguaje del diablo, que busca arrojar el alma del hombre desde lo alto de sus buenas obras, mientras muestra al mismo tiempo su debilidad y malicia, porque no puede dañar a nadie que no se arroje primero a sí mismo abajo.

Porque el que abandona las cosas celestiales y persigue las cosas terrenales, se precipita, por así decirlo, voluntariamente por el precipicio buscado por sí mismo de una vida que cae.
Tan pronto como el diablo percibió que su dardo estaba desafilado, el que había sometido a todos los hombres a su propio poder, comenzó a pensar que tenía que lidiar con más que con un hombre.

Pero Satanás se disfraza de ángel de luz, y a menudo de las Sagradas Escrituras teje su malla para los fieles.
No dejes que el hereje te atrape trayendo ejemplos de las Escrituras.
El diablo usa el testimonio de las Escrituras no para enseñar sino para engañar (Ambrosio)

"Él encargará a sus ángeles sobre ti" Hasta ahora, el viejo mentiroso habla verdad.
Pero, Satanás, aunque a veces puede parecer un verdadero orador, es mil veces un mentiroso y siempre un engañador.
Debido a que nuestro Salvador había alegado las Escrituras, también haría lo mismo en una imitación perversa y falsa, pero estropea el sentido al cortar esa cláusula, "te guardarán en todos tus caminos"; es decir, en aquellos cursos que Dios te indique.
Pero así como los israelitas en el desierto, cuando salieron del recinto de Dios, estaban fuera de su protección, también lo están todos los demás.
"Como ave que se aleja del nido, así es el hombre que se aleja de su propio lugar" Pr 27: 8
Dios hizo una ley para que nadie moleste a un pájaro en su nido, Dt 22:6
¿Dios cuida de los pájaros?
Un rey se ocupa de la seguridad de sus súbditos mientras viajan dentro de las horas debidas y mantienen la calzada del rey; si no, no.
Dios también. Él ha dado a sus ángeles el mando sobre nosotros mientras mantenemos su camino, que es como la escalera de Jacob, donde los ángeles subían y bajaban.
¡Oh, la dignidad y la seguridad de un santo, en una guardia tan llena de estado y fuerza!
Bien podría David (después de haber dicho, "el ángel del Señor levanta su tienda alrededor de los que le temen") ahora se unirá, Probad y ved la gracia de Jehová, al permitir a sus hijos una asistencia tan gloriosa, Sal 34: 7-19 (Trapp)

Observé cuán astuto es incluso en éste testimonio. Porque de buena gana arrojaría un insulto a la gloria del Salvador, como si necesitara la ayuda de los ángeles, y tropezaría si no lo sostuvieran con las manos de ellos.
Pero ésto no se dijo de Cristo, sino de los santos en general; No necesita la ayuda de los ángeles, El que es más grande que los ángeles.
Pero deja que ésto te enseñe, Satanás, que los ángeles tropezarían si Dios no los sostuviera; y tropiezan porque se niega a creer en Jesucristo, el Hijo de Dios.