Andrew Carnegie, el multimillonario, dejó $ 1 millón para uno | Jesús, el Verbo de Dios

Andrew Carnegie, el multimillonario, dejó $ 1 millón para uno de sus parientes, quien a cambio maldijo a Carnegie porque había dejado $ 365 millones a organizaciones benéficas públicas y lo había cortado con solo un mísero millón.
¿Cómo te hace sentir eso cuando escuchas una historia de ingratitud?
¡Escuchemos cómo se sintió Jesús al respecto! (Bell)

(v 11) "Y aconteció que yendo El a Jerusalén, pasó por en medio de Samaria y de Galilea".

Aunque había prohibido a sus apóstoles pasar por esos lugares hasta después de su muerte; sin embargo, manifestó con muchos argumentos que el Evangelio pertenecía, y que debía ser predicado en breve, a esos pobres paganos, que aún estaban sentados en tinieblas y en sombra de muerte.

(v 12) "Y entrando El en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos"

La lepra, una enfermedad de una muerte lenta y persistente. ¡Murieron “pulgada a pulgada !”
Allí vive. Sin amor. Sin esperanza. Sin las simples alegrías y dignidades de la vida: que te sonrían...que te saluden en la calle...que compres frutas en el mercado...que hablen de política junto a la fuente pública...que rían...que te pongan a trabajar...que regateen los precios con un comerciante...recibiendo una invitación de boda...cantando himnos en la sinagoga, celebrando la Pascua con la familia. Todo esto prohibido para él. ¡Siempre! (Ken Gire)

Se mantuvieron alejados porque así se les ordenó, Lv 13:45-46, como también cubrirse los labios, por temor a infectar a otros (Trapp)

Aunque en Levítico no se estipula "a qué distancia" mantenerse alejado, alguien se acercó a 50 yardas de distancia.
¿A qué distancia estabas cuando llamaste a Jesús? (Bell)

(v 13) "Y alzando la voz, dijeron: Jesús, Maestro, ten misericordia de nosotros".

Una desgracia común había roto las barreras raciales y nacionales. En su tragedia común de su lepra, habían olvidado de que eran judíos y samaritanos y solo recordaban que eran hombres con necesidad (Barclay)

Estos se buscaron solo en sus oraciones, como hacen los hipócritas; y nada estimó el amor de Cristo.
Lo mismo hicieron los que ayunaron para sí mismos, Zac 7:6; más para librarse de sus cadenas que de sus pecados. "Israel es una frondosa viña, que da abundante fruto para sí mismo", Os 10:1
La Iglesia guarda su fruto para su Amado.(Trapp)

(v 14)"Y cuando los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que, yendo, quedaron limpios".

La única condición para ser sanados era la obediencia. Habiendo recibido órdenes, ellos deben obedecer.
Si Él era el Señor como habían clamado, entonces que prueben su fe a través de su obediencia (Morrison)

Dios honra altamente este tipo de fe, y la convierte en el instrumento de su mano para obrar muchos milagros. Él que no creerá hasta recibir lo que él llama una razón para creer, nunca es probable que su alma sea salva. La más alta, la más soberana razón que se puede dar para creer es que Dios lo ha ordenado (Clarke)

Id, mostraos a los sacerdotes, como si ya estuvierais limpios. Lo hicieron aunque no le vieron sentido; y antes de que vinieran a los sacerdotes, estaban verdaderamente limpios.
Dad a conocer vuestras peticiones a Dios con acción de gracias, Fil 4:6
Como quien debe decir: Haced cuenta a la brevedad, y estad prontos con vuestras gracias, como si tuvierais lo que pidiereis a Dios.

(v 15) "Y uno de ellos, cuando vio que estaba sano, se volvió y glorificaba a Dios a gran voz".

Aquí lo encontramos “construyendo un altar” a los pies de Jesús.

Es 10 a 1 si alguno vuelve a dar gracias. Los hombres hacen de la oración su refugio, pero no su recompensa. Ezequías no volvió según sus recibos.

"Y a gran voz" Estaba tan ferviente en las alabanzas como lo había estado en las oraciones.
Nuestro agradecimiento debe ser mayor y más fuerte que nuestras peticiones, porque Dios nos previene con muchas misericordias y nada niega para nuestro bien (Trapp)

Los 10 estaban dispuestos a cumplir una ceremonia religiosa; eso era ir al sacerdote. Solo uno estaba lleno de verdadero agradecimiento y acción de gracias.