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'Dos hombres subieron al templo (porque el templo estaba sobre | Jesús, el Verbo de Dios

"Dos hombres subieron al templo (porque el templo estaba sobre una colina) para orar, como era costumbre de la gente buena en ese tiempo, cuando el templo no era solo el lugar, sino el medio de adoración, y Dios había prometido, en respuesta a la petición de Salomón, que cualquier oración que se hiciera de manera correcta en o hacia esa casa, sería aceptada.
Cristo es nuestro templo, y a El debemos tener un ojo en todos nuestros acercamientos a Dios. Entre los adoradores de Dios, en la iglesia visible, hay una mezcla de buenos y malos, de algunos que son aceptados por Dios, y algunos que no lo son; y así ha sido desde que Caín y Abel trajeron su ofrenda al mismo altar.
El fariseo, por orgulloso que fuera, no podía considerarse por encima de la oración; ni el publicano, por humilde que fuera, podía creerse excluido del beneficio de ella; pero tenemos razones para pensar que estos iban con puntos de vista diferentes.
El fariseo fue al templo a orar porque era un lugar público, más público que las esquinas de las calles, y por eso debía tener muchos ojos puestos en él, quienes aplaudirían su devoción, que tal vez fue más de lo esperado.
El carácter que Cristo dio de los fariseos, que todas sus obras las hacían para ser vistos por los hombres, nos da motivo para esta sospecha. Tenga en cuenta que los hipócritas mantienen las actuaciones externas de la religión solo para ganar crédito.
Hay muchos a quienes vemos todos los días en el templo, a quienes, es de temer, no veremos en el gran día a la diestra de Cristo.
El publicano fue al templo porque estaba destinado a ser una casa de oración para todo el pueblo, Isa 56:7
El fariseo llegó al templo para hacer su aparición, el publicano para hacer su petición.
Dios ve con qué disposición y designio venimos a esperar en El en santas ordenanzas, y nos juzgará en consecuencia
(M Henry)

El fariseo, un Doeg (1Sam 21-22) puede poner su pie tan lejos y más adentro del santuario como un David.

"Dios, te doy gracias" él no muestra su necesidad, sino su valor, y se basa no solo en sus comparaciones, sino también en sus disparidades.
"Yo no soy como este publicano". No, porque tú eres peor; sí, por esto, porque te consideras mejor.
"No soy como los demás hombres" El orgullo luce una triple corona con este lema. Este fariseo se consideró a sí mismo la pieza completa, y todos los demás como un remanente solamente, se valora a sí mismo por encima del mercado.
"Yo doy los diezmos" Arrogantemente hizo un regalo de lo que estaba obligado a pagar.
Oremos para ser preservados de este peligroso pináculo de exaltación propia.(Trapp)

"Ayuno dos veces a la semana": En aquellos días muchos judíos ayunaban en el segundo y quinto día de la semana, porque creían que Moisés había subido al monte Sinaí a recibir la ley en el quinto día de la semana, y que descendió con la ley en el segundo día de la semana. “Aquellos que deseaban ganar méritos especiales también ayunaban los lunes y los jueves. Es notable que estos eran los días de mercado cuando Jerusalén estaba llena de campesinos. Aquellos que ayunaban se emblanquecían los rostros y aparecían en ropas sucias, y esos días le daban a su piedad la mayor audiencia posible”(Barclay)

Lo que el fariseo dijo acerca de sí mismo era cierto.
Su problema no era que estaba lo suficientemente lejos en el camino, sino que estaba en el camino equivocado por completo (Morris)

Escucha Su sátira, ingenio, ironía!
¡ Este hombre esencialmente rezó un “autoelogio”! (tributo)
Una larga lista de logros personales.
¿No es interesante que uno pueda sentirse contento de no pecar de una manera, mientras está pecando de otra y tal vez de una manera peor? (Griffith Thomas)
Tenía una convicción intelectual de venir a orar, pero todavía no hace contacto con Dios. ¡El infierno está lleno de convicción intelectual!
¿Dios? Bueno, empezó así, pero nunca más le hizo referencia.
Confiado en sí mismo como justo; pensaba que había hecho de Dios su deudor.(Bell)

Es posible dirigir tus palabras a Dios, pero en realidad estar orando a ti mismo, porque tu enfoque está en ti mismo, no en Dios.