Tristemente, este joven, aunque triste, no tenía la tristeza q | Jesús, el Verbo de Dios

Tristemente, este joven, aunque triste, no tenía la tristeza que es según Dios descrita por Pablo:
"Ahora me regocijo, no de que te hayas entristecido, sino de que te hayas entristecido hasta el punto de arrepentirte; porque habéis sido entristecidos según la voluntad de Dios, para que no sufrierais pérdida en nada por causa nuestra. Porque el dolor que es conforme a la voluntad de Dios produce un arrepentimiento sin remordimiento, que lleva a la salvación, pero el dolor del mundo produce muerte". 2 Cor 7:9-10

Los discípulos se sorprendieron cuando Jesús anunció que era difícil que los ricos se salvaran. Eran judíos y los judíos creían que las riquezas eran una señal de la bendición de Dios.
“Si los ricos no pueden salvarse”, razonaron, “¿qué esperanza hay para el resto de nosotros?”. John D. Rockefeller habría estado de acuerdo con ellos, ya que una vez dijo que las riquezas eran “un regalo del cielo que significa: 'Este es mi hijo amado, en quien tengo complacencia'.
(¡Ay! ¡Hable sobre el autoengaño y el engaño de las riquezas!) (Wiersbe)

Jesús no está diciendo que todas las personas pobres y ninguna de las ricas entrarán en el reino de los cielos. Eso excluiría a Abraham, Isaac y a Jacob, sin mencionar a David, Salomón y José de Arimatea (Carson)
El hombre siempre intenta entrar de forma personal y social en el Reino de Dios a través de sus esfuerzos con los hombres y esto nunca funciona. Con Dios, la cosa es posible (Morgan)

Las riquezas son una desventaja, presentan dos tentaciones para los ricos, 1Tim 6:9–10
Los ricos a veces concluyen que son superiores a los pobres, tal vez más bendecidos por Dios y no necesitan la gracia de Dios.
Y pueden llegar a la conclusión de que, debido a que son ricos, están seguros y, por lo tanto, no planifican el futuro más allá de la tumba.(Constable)

Existen dos mundos: este y el venidero. Existen dos sistemas: el sistema de este mundo, con sus promesas, placeres, posesiones, perspectivas y poder; y el sistema de ese otro mundo, con sus totalmente diferentes conjunto de valores. Los dos mundos aparecieron repentinamente en la historia humana. Surgieron inmediatamente después de la Caída.
Los descendientes de Caín, Gn 4, vivieron para este mundo, y los descendientes de Set, Gn 5 para el mundo venidero. No puede haber compromiso entre estos dos mundos.
La riqueza tiende a aliarse con este mundo, razón por la cual el materialismo es un enemigo tan mortal del reino de Dios.
En última instancia, Dios lleva a las personas al Calvario, donde aprendemos lo que este mundo piensa de Cristo y lo que Dios piensa de este mundo.
Los que tienen riquezas tienen un mayor interés en este mundo que los que son pobres. Por eso es más difícil para los que tienen riquezas entrar en el reino de Dios.
Las riquezas tienden a cegar los ojos de las realidades eternas y espirituales al anclarnos al mundo equivocado.
El Señor trastorna todo un sistema de valores.
En el AT, la bendición del Señor prometía riquezas y bienestar, Pr 10:22
De hecho, este fue el criterio por el cual los amigos de Job juzgaron al patriarca herido.
Se daba por sentado, incluso por los discípulos del Señor, que la riqueza y la salud eran las evidencias y atributos naturales de una vida piadosa. Belén, el Calvario y Pentecostés han cambiado todo eso.(John Phillips)

Se han hecho intentos de explicar las palabras de Jesús acerca del camello y del ojo de una aguja en términos de un camello tratando de entrar a través de una puerta muy angosta, o de leer kamilon‘cable’ en lugar de kamelon ‘camello’. Tales ‘explicaciones’ están equivocadas. Estas pierden el punto de que Jesús está usando una ilustración humorística (Morris)
Muy seguido los rabinos hablaban acerca de un elefante tratando de pasar a través del ojo de una aguja como una imagen de algo increíblemente imposible (Barclay) 

"Entonces, ¿quién puede salvarse?" Si un hombre rico (como el joven gobernante) no pudiera ser salvo, esto impediría que incluso los discípulos fueran salvos.
Fue un shock para sus discípulos escuchar que las riquezas, en lugar de allanar el camino a la