2023-03-22 06:26:49
Por Horacio Rivara, tomado de su perfil de Facebook.
Marzo 2021.
Al Oeste de Alejandría nace un camino que, rodeando el delta del Nilo, lleva del mar a El Cairo.
A veces el viento descubre un esqueleto. Puede ser el cuerpo de un legionario romano, a quien le dijeron que iba a defender la República y el honor de Roma. En realidad Julio Cesar fue a Egipto persiguiendo a su ex socio y actual enemigo Pompeyo, a ganar prestigio para tomar el poder, y a ver si la reina Cleopatra era tan hermosa como decían. César obtuvo lo que buscaba, el legionario una tumba de arena.
A veces el esqueleto descubierto es de un soldado de Napoleón, quien fue a Egipto buscando prestigio para alzarse con el poder y convertirse en Emperador, y de paso dañar a su enemigo, Inglaterra. Claro que al soldado le dijeron que iba a defender la República y la gloria de Francia. Para entonces no había Cleopatras, así que Napoleón se prendó de la joven esposa de uno de sus oficiales, al que envió en misión secreta muy lejos.
Puede ser muy anterior, de un soldado de Alejandro Magno, o posterior, de un soldado de Rommel. A Rommel lo envió Hitler para evitar el derrumbe total del ejército italiano, que provocaría la caida de Mussolini y por consiguiente graves problemas estratégicos. Pero logrado esto Rommel creyó que su capacidad táctica le permitiría conquistar Egipto pese a la inferioridad numérica y sus graves dificultades logísticas. No llegó. Claro que al soldado no le explicaron nada de esto, sino que estaba defendiendo a su madre patria y el honor de su país.
A todas estas personas no las mató el sol, ni la sed, ni el enemigo, las mató la obediencia; poner el proyecto de vida ajeno por sobre el propio.
Ya no hay Césares, un informe del Pentágono de 1986 dice que en las guerras del futuro no se dispararán balas sino escenarios.
Si la gente es naturalemente sumisa, crédula y obediente, no es necesario un costosa guerra de conquista. Basta crear un escenario, una simple enfermedad por ejemplo, y tener a miles de millones bailando la musica elegida. Asustados y adoctrinados las 24 horas.
Al menos Napoleón, Alejandro, Rommel o César se jugaban en sus conquistas, si la cosa salía mal el esqueleto podía ser el de ellos. De hecho todos ellos terminaron mal a la larga.
Los opresores de hoy nada arriesgan, se esconden detrás de corruptos gobiernos, medios y Asociaciones Médicas. Son titiriteros.
El Foro Económico Mundial dice que para el 2030 no tendrás nada (dinero, propiedad, viajes, pareja, hijos, relaciones, amigos) pero serás feliz.
Yo te aseguro que si no te despertás muy pronto, y te das cuenta que estas bailando la música que ellos quieren, en poco tiempo vas a envidiar la suerte de esos soldados.
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