Tu fuerza interna 1. La fuente inagotable de riquezas está en | PSICOLOGÍA CURIOSA 🧠

Tu fuerza interna

1. La fuente inagotable de riquezas está en tu interior. Busca dentro de ti la respuesta a lo que deseas de corazón.

2. El gran secreto que poseyeron los grandes hombres de todos los
tiempos era su habilidad para contactar y liberar los poderes de su mente inconsciente. Tú puedes hacer lo mismo.

3. Tu inconsciente tiene la respuesta a todos los problemas. Si
sugestionas tu inconsciente antes de dormir: «Quiero despertarme a las seis en punto», te despertará a esa hora exacta.

4. Tu mente inconsciente es la creadora de tu cuerpo y puede curarte y sanarte. Acúnate a ti mismo todas las noches con la idea de una salud perfecta, y tu inconsciente, siendo tu fiel acompañante, te lo concederá.

5. Todo pensamiento es una causa y todo estado es un efecto.

6. Si quieres escribir un libro, escribir una obra de teatro estupenda o dar un discurso mejor a tu audiencia, transmite la idea con amor y sentimiento a tu mente inconsciente, y ésta responderá de forma apropiada.

7. Eres como un capitán gobernando un barco. Al no dar las órdenes adecuadas, el barco naufragará. Del mismo modo, al dar las órdenes adecuadas (pensamientos e imágenes) a tu mente inconsciente, que gestiona y gobierna todas tus experiencias, el barco navegará estable y seguro.

8. Nunca uses expresiones como «No puedo permitírmelo» o «No
puedo hacerlo». Si lo haces, tu mente inconsciente te toma la palabra y se encargará de que no tengas el dinero o la capacidad para hacer lo que quieres.
Por tanto, afirma: «Puedo hacerlo todo mediante el poder de mi mente
Inconsciente».

9. La ley de la vida es la ley de la fe. La fe es un pensamiento de tu
mente. No creas en cosas que te dañen o te hieran. Cree en el poder de tu inconsciente para curarte, inspirarte, fortalecerte y hacerte prosperar. Se te concederá de acuerdo con tu fe.

10. Cambia tus pensamientos y cambiarás tu destino.
Eres el capitán de tu alma, de tu mente inconsciente y el dueño de tu destino.
No te olvides de que tienes la facultad de elegir.

¡Opta por la vida!

¡Opta por el bienestar!

¡Opta por la felicidad!