Del español se trata

2021-11-17 04:26:02 De este modo el Diccionario de la lengua española registra más de treinta acepciones para el verbo tomar. Veamos algunas de ellas.

1. Coger o asir con la mano algo.

Ejemplo:
- Cogió la escoba.

2.  Coger, aunque no sea con la mano. 

– Tomar tinta con la pluma. 
– Tomar agua de la fuente. Abrir / Cómo

2021-11-17 04:14:28 Al respecto Fundéu RAE, apunta:
Referido a bebidas alcohólicas, puede depender del país, pues hay zonas donde se usa tomar y hay otras donde se usa beber.

Fuera de este caso concreto, tomar es más general y puede aplicarse, por ejemplo, a la leche o a la cerveza (que también se bebe), a alimentos sólidos como la carne (que también se comen) y en especial a los líquidos que se toman con alguna herramienta (la sopa, con cuchara), así como otros productos que se ingieren y no se beben ni se comen normalmente de un vaso o un plato (ni se mastican, como los helados, los medicamentos…).

://www.fundeu.es/consulta Abrir / Cómo

2021-11-17 04:05:20 Un amigo preguntaba si debemos decir, «beber» o «tomar» cuando nos referimos a ingerir algún líquido, pues para él «tomar» es una cosa y «beber» otra.

Pues, aunque «tomar» tiene una gama de matices
semánticos más amplia que «beber», sí son sinónimos cuando de 'ingerir líquido por la boca' se trata.

Por tanto podemos decir:

- Beber agua
- Tomar agua

- Bebí cerveza.
- Tomé cerveza. Abrir / Cómo

2021-11-17 03:50:26 Abrir / Cómo

2021-11-16 00:36:38 TRES BELLAS… USO DE LOS SIGNOS DE PUNTUACIÓN

Tres hermanas casaderas, Soledad, Julia e Irene, conocieron a un joven y apuesto caballero, licenciado en letras y las tres se enamoraron de él. Pero el caballero no se atrevía a decir de cuál de las tres hermanas estaba enamorado. Como no se declaraba a ninguna, las tres hermanas le rogaron que dijera claramente a cuál de las tres amaba. El joven caballero escribió en un poema sus sentimientos, aunque “olvidó” consignar los signos de puntuación, y pidió a las tres hermanas que cada una de ellas añadiese los signos de puntuación que considerase oportunos. La décima era la siguiente:

Tres bellas que bellas son
me han exigido las tres
que diga de ellas cual es
la que ama mi corazón
si obedecer es razón
digo que amo a Soledad
no a Julia cuya bondad
persona humana no tiene
no aspira mi amor a Irene
que no es poca su beldad

Soledad leyó la carta:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
digo que amo a Soledad;
no a Julia, cuya bondad
persona humana no tiene;
no aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Julia en cambio:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
¿Digo que amo a Soledad?
No. A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene.
No aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Dijo Irene:
Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
¿Digo que amo a Soledad?
No. ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No. Aspira mi amor a Irene,
que no es poca su beldad.

Así pues persistía la duda, por lo que tuvieron que rogar de nuevo al joven que les desvelara quién era la dueña de su corazón. Cuando recibieron de nuevo el poema del caballero con los signos de puntuación las tres se sorprendieron:

Tres bellas, ¡qué bellas son!,
me han exigido las tres
que diga de ellas cuál es
la que ama mi corazón.
Si obedecer es razón,
¿Digo que amo a Soledad?
No. ¿A Julia, cuya bondad
persona humana no tiene?
No. ¿Aspira mi amor a Irene?
¡Qué!… ¡No!… Es poca su beldad Abrir / Cómo