Hace unos años, estábamos mi mujer y yo descansando en el pati | Academia de DESARROLLO PERSONAL EfectiVida

Hace unos años, estábamos mi mujer y yo descansando en el patio de una casa rural en la isla de La Gomera. Se acercó a tomar el sol un gato con muy mal aspecto. Incluso pensamos que debía estar enfermo. Al rato, sentimos un golpe en un cristal de la casa. Antes de que pudieramos darnos cuenta de lo que había pasado, el gato, de un salto, capturó a un pequeño pajarito y salió corriendo. Parece ser que el pajarillo había errado sus cálculos y se había golpeado contra la casa. Fue una escena desagradable, y a mi esposa le dio ganas de llorar.

Aquello nos dio un par de lecciones interesantes:

No te fies de un gato que parece enfermo, ni de personas que parecen inofensivas.

Calcula bien tu trayectoria. Si puedes, dedica tiempo a tu desarrollo personal y en particular a tu organización.

Disfruta del vuelo; haz que sea útil, porque las cosas cambian en un abrir y cerrar de ojos.

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