2024-05-30 16:54:03
La importancia de lo realmente importante: poder levantarte cada día y sentir la vida.
“Querida amiga, y odiada, Esclerosis Múltiple:
Viniste a mi vida para quedarte y apoderarte de ella.
Con 40 años me has quitado mi trabajo y me has dejado con una mísera paga con la que no llego a final de mes.
Me has regalado fatiga y cansancio las 24 horas del día, no poder andar bien (apenas camino cuatro calles), un calambre que me da cuando te apetece a ti desde el cuello y me sale por el pie izquierdo, una visión tocada, una molestia constante hacia los ruidos y las luces, un temblor que no controlo…
Te has quedado con mis fuerzas y, a veces, me hundes en la tristeza e impotencia.
Aun así he de decirte que no me pienso rendir. No te lo pondré fácil porque yo no pedí que vinieras.
También he de darte las gracias por haber hecho que vea cosas que no.
Ahora lo veo todo.
Me has enseñado lo importante que es el equilibrio, la fuerza, la empatía, el ayudar y el ser feliz.
Aunque antes era una buena persona, pero hoy por hoy puedo decir que me he convertido en una aún mejor.
No obstante, para enseñar esto no hacía falta que me jodieras la vida.
Quiero que sepas que no voy a rendirme así porque sí. Lucharé hasta el día en el que me muera (y espero tardar muchos años). No te lo pondré en bandeja porque soy optimista y seguiré siéndolo.
Voy a disfrutar de mi vida todo lo que pueda dentro de mis posibilidades.
Ahora me despido y espero escribirte nuevamente estando algo mejor.
Atentamente:
Emy Morillo. Una que nunca no te llamó, como otros tantos afectados, y que también te odia infinitamente, pero que seguirá luchando contra ti”.
5.2K views13:54