2021-11-20 08:00:31
"No toman ni esposa ni marido" La vida en la eternidad será muy diferente de cómo la experimentamos en la Tierra. En particular, Jesús revela una dimensión de la vida eterna que es muy significativa en relación con la relación entre el hombre y la mujer. Afirma que no habrá más matrimonios, que no habrá procreación, y también esa atracción que los dos sexos sienten el uno hacia el otro. Pero, ¿qué implicaciones tiene esta revelación para la vida humana? En primer lugar, nos hace relativizar algunos aspectos que de otro modo estarían en peligro de absolutizar. De hecho, Dios, por Su gracia, puede permitir que algunas personas anticipen algunos aspectos de la vida eterna. Por lo tanto, no es indispensable casarse, pero se puede vivir en el celibato en la vida humana; no es esencial tener relaciones íntimas con el otro sexo porque se puede vivir en la castidad y la virginidad; no es un derecho a tener un hijo, porque es un don de Dios, mientras que la paternidad y la maternidad, se puede vivir de una variedad de maneras. Pero todavía hay una implicación más. El cónyuge, o la relación con el sexo opuesto, nunca será plenamente satisfactoria, porque no está diseñada por Dios para ser eterna. Él es Dios el Señor, y por lo tanto, cuando en el otro no encuentras entendimiento o no te sientes acogido y amado, no te decepciones. Estás haciendo la experiencia humana de ese espacio que pertenece solo a Dios y que él llenará completamente solo cuando entres en su eternidad. Cuando no te sientes amado y solo, necesitas volverte solo a Dios.
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79 viewsLa Buena Nueva, edited 05:00