La Buena Nueva - Evangelio diario y meditación a la Palabra de Dios

2021-11-19 08:00:26 "Comenzó a expulsar a los que vendían"
 
A veces Dios actúa con insolencia en nuestras vidas, cambiando situaciones de repente, alterándolas hasta tal punto que ni siquiera nos ofrece tiempo para prepararnos para el cambio y adaptarnos. Cuando Jesús en el templo comenzó a expulsar a los vendedores, actuó con un solo objetivo: devolver todo al propósito principal, el deseado por Dios. El templo debía ser vivido como un lugar de oración y no como un lugar de Comercio. Si el cambio que Dios trae a nuestras vidas parece irreversible y perturbador, no debemos detenernos en cuánto ha cambiado, o cuánto se ha perdido. Pero debemos comenzar inmediatamente de nuevo desde el plan original, la razón desde la cual todo comenzó, el propósito que estaba en la Voluntad inicial de Dios. Lo más probable es que si Dios no actuara de esta manera con nosotros, incluso de una manera insolente, correríamos el riesgo de arruinar no solo todo el proyecto que él nos ha confiado, sino también poner en peligro nuestra propia salvación.

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2021-11-19 07:55:06 19-11-2021
Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,45-48):

En aquel tiempo, entró Jesús en el templo y se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: «Escrito está: "Mi casa es casa de oración"; pero vosotros la habéis convertido en una "cueva de bandidos."» Todos los días enseñaba en el templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los notables del pueblo intentaban quitarlo de en medio; pero se dieron cuenta de que no podían hacer nada, porque el pueblo entero estaba pendiente de sus labios.   Abrir / Cómo

2021-11-19 07:53:08 El evangelio del dia en audio - Radiopalabra Abrir / Cómo

2021-11-18 08:00:46 En resumen

El Señor sabe lo que te trae paz. Pero si no confías tus elecciones a sus proyectos, ¿cómo puedes experimentar esta promesa de Dios?

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2021-11-18 08:00:46 "Si hubiera entendido lo que lleva a la paz"
 
Jesús se dirige a Jerusalén con pesar porque para ella se acercan tiempos de gran sufrimiento. Pero lo que enfrentará es una consecuencia de su incapacidad para reconocer el momento en que fue visitada. En la vida todos sufrimos las consecuencias de nuestras elecciones, especialmente cuando estas últimas nos han causado duras pruebas. Jesús sufre por nosotros y por el mal que nuestras decisiones equivocadas han producido, y sin embargo, en su misericordia, siempre actúa para que las pruebas a enfrentar sean más fáciles que posibles efectos peores. Pero, al mismo tiempo, asegura que nunca nos falte la ayuda del Espíritu Santo para identificar las opciones correctas a tomar, la que conduce a la paz. A veces, sin embargo, nuestro orgullo nos hace demasiado sordos a su voz y sus perspectivas. Elegimos y seguimos lo que para nosotros conduce a la paz. Y esto nos trae perseguido tanto sufrimiento porque nos damos cuenta de que no era lo mejor para nosotros. Intenta con humildad confiar más en Dios, dejar que él decida dónde colocarte, qué hacer contigo por los demás y por su reino. Puede que no sea tanto como usted tenía en mente, o será de poca relevancia para los ojos del mundo, pero sin duda será eficaz para su salvación.

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2021-11-18 07:55:08 18-11-2021
Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,41-44):

En aquel tiempo, al acercarse Jesús a Jerusalén y ver la ciudad, le dijo llorando: «¡Si al menos tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos. Llegará un día en que tus enemigos te rodearán de trincheras, te sitiarán, apretarán el cerco, te arrasarán con tus hijos dentro, y no dejarán piedra sobre piedra. Porque no reconociste el momento de mi venida.»   Abrir / Cómo

2021-11-18 07:53:07 El evangelio del dia en audio - Radiopalabra Abrir / Cómo

2021-11-17 08:00:26 En resumen

Si agradeces a Dios cada día por lo que logras, pronto te sentirás más satisfecho con tus éxitos y más libre del miedo al fracaso.

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2021-11-17 08:00:26 "Que fructifique hasta mi regreso"
 

Hay estudiantes que justo antes de un examen continúan repitiendo (o estudiando) con la esperanza de que incluso esa última página, leída unos segundos antes, pueda ayudarlos a aprobar el examen. Así como la expectativa de estos estudiantes, la expectativa del Reino de Dios no puede ser inoperante. Jesús mismo nos asegura que cada uno de nosotros tiene potencialidades que deben ser expresadas y que tenemos tiempo suficiente para que maduren en nosotros y den fruto. Son carismas personales que hemos recibido como un don para que brille el bien que viene de la creatividad del amor de Dios . E incluso si hay alguien que se siente menos capaz que otros, no es por eso que puede permanecer inoperante. Ponerse al servicio de la iglesia o de los demás para poder realizar el bien, aunque sea con sencillez y según la medida de los propios medios, es siempre una oportunidad para crecer y aumentar las obras del bien. Es bueno poder decir cada día al Señor: "Gracias, me has hecho capaz de lograrlo. ¡Sólo te lo debo a ti!"Nos sentiremos más libres de nuestro miedo al fracaso y más agradecidos por lo que hemos logrado lograr.

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2021-11-17 07:55:05 17-11-2021
Lectura del santo evangelio según san Lucas (19,11-28):

En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén, y se pensaban que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro. Dijo, pues: «Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después. Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles: "Negociad mientras vuelvo." Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron tras él una embajada para informar: "No queremos que él sea nuestro rey." Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno. El primero se presentó y dijo: "Señor, tu onza ha producido diez." Él le contestó: "Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades." El segundo llegó y dijo: "Tu onza, señor, ha producido cinco." A ése le dijo también: "Pues toma tú el mando de cinco ciudades." El otro llegó y dijo: "Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo, porque eres hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras." Él le contestó: "Por tu boca te condeno, empleado holgazán. ¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro? Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco? Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses." Entonces dijo a los presentes: "Quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez." Le replicaron: "Señor, si ya tiene diez onzas." "Os digo: 'Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene.' Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia."» Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.   Abrir / Cómo