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LUCAS 2 Después de que Adán y Eva desobedecieron a Dios, se p | Jesús, el Verbo de Dios

LUCAS 2

Después de que Adán y Eva desobedecieron a Dios, se perdió el gozo.
Dios los expulsó de su casa jardín para evitar que sucediera algo peor. Si hubieran comido del árbol de la vida después de haber comido del árbol del conocimiento del bien y del mal, habrían vivido para siempre en su miseria.

La vida fuera del jardín no fue fácil. Adán y Eva tuvieron que trabajar duro para alimentarse. La realidad de la muerte estaba en todas partes y los animales se atacaban unos a otros.
Peor aún, el primogénito de la pareja asesinó a su hermano menor. ¿Qué podría ser peor?
El pecado había traspasado sus vidas y la pareja no pudo evitar que la alegría se agotara.

Pero Dios tenía un plan para restaurar el gozo que se perdió en el huerto cuando llegó la muerte, pero el gozo volvió a través del nacimoento: el nacimiento del propio Hijo de Dios.
“Les traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todos”.
Jesús creció para curar a los enfermos, dar vista a los ciegos y resucitar a los muertos.
Pero ésto fue sólo una muestra de lo que vendrá.
Dios entró en nuestro mundo, experimentó nuestro dolor y conquistó la muerte, dándonos la esperanza de que cumplirá su promesa de poner fin al dolor y eliminar la muerte, Jn 11:25-26; 1 Cor 15:3-4; Ap 21:4.
¡No es de extrañar que la Navidad sea la época de la alegría!

(v 13-14) "Y de repente hubo con el ángel una multitud de la hueste celestial alabando a Dios y diciendo: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres.

Para que la autoridad de un sólo ángel no pareciera pequeña, tan pronto como se hubiera revelado el sacramento del nuevo nacimiento, inmediatamente estaba presente una multitud de las huestes celestiales.
Con razón, el Coro de Ángeles que asistió ha recibido el nombre de hueste celestial, al ver que ambos llevan humildemente su ayuda a ese Líder poderoso en la batalla,
Quien ha aparecido para derrotar los poderes del aire, y también ellos mismos con sus brazos celestiales vencer valientemente a aquellos poderes opuestos para que no prevalezcan como lo deseen en tentar a los hombres.
Pero como Él es Dios y hombre, con razón cantan Paz a los hombres y Gloria a Dios.
Tan pronto como un ángel, un mensajero, trajo las buenas nuevas de que Dios había nacido en la carne, la multitud de la hueste celestial estalló en alabanza al Creador, tanto para fijar su devoción en Cristo como para instruirnos por su ejemplo, que tan a menudo como cualquiera de los hermanos pronuncie la Palabra de sagrada sabiduría, o nosotros mismos hayamos traído éstas cosas santas a nuestra mente, debemos con todo nuestro corazón, boca y manos, devolver alabanza a Dios. (Chris)

En la antigüedad, en verdad, los ángeles fueron enviados para castigar, como, por ejemplo, a los israelitas, a David, a los hombres de Sodoma, al valle del llanto. Ahora, en cambio, cantan el cántico de acción de gracias a Dios, porque les ha revelado su bajada a los hombres. (Teófilo)

Que Dios tenga toda la gloria, para que podamos tener la paz y la gracia o la buena voluntad (porque de éstos ángeles, Pablo aprendió a saludar con gracia y paz).
Gloria al Dios de todas las criaturas. Dejemos que los jesuitas (dice uno) al final de sus libros suscriban :Alabado sea Dios y la Santísima Virgen."
Pero que ella juró virginidad, como dicen los papistas, lo negamos: porque ¿cómo podía prometerle virginidad a Dios y matrimonio a José?
Que ésta sea la insignia de la bestia: en cambio nosotros clamemos, Soli Deo gloria, Gloria sólo a Dios. (Trapp)

Desean también la paz a los hombres, porque a los que antes despreciaban como débiles y abyectos, ahora que nuestro Señor ha venido en carne los estiman como amigos. (Teófilo)

Esta paz ha sido hecha por medio de Cristo, porque El nos reconcilió por sí mismo con Dios y nuestro Padre, habiendo quitado nuestra culpa, que también era motivo de tropiezo.
Ha unido dos naciones en un sólo hombre, y ha unido la celestial y la terrenal en un sólo rebaño. (Cyril)