(v 21-22) 'Y él dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juvent | Jesús, el Verbo de Dios

(v 21-22) "Y él dijo: Todo esto lo he guardado desde mi juventud.
Oyendo Jesús estas cosas, le dijo: Aún te falta una cosa: vende todo lo que tienes, y reparte a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme."

El joven dice mentira, porque si hubiera cumplido lo que después fue puesto entre los mandamientos, "Amarás a tu prójimo como a ti mismo", ¿cómo fue que cuando él escuchó, Ve y vende todo lo que tienes, y dalo a los pobres, se fue triste? (Jeronimo)

Nuestro Señor declara que aunque un hombre haya guardado el antiguo pacto, no es perfecto, ya que le falta seguir a Cristo.
Como si Él dijera, preguntas cómo poseer la vida eterna; esparce tus bienes entre los pobres, y los alcanzarás.
Una cosa pequeña es lo que gastas, pero recibes grandes cosas.(Bost)

Porque cuando despreciamos el mundo, no debemos pensar que hemos renunciado a algo grande, porque toda la tierra en comparación con el cielo es solo un palmo de largo; por lo tanto, incluso si los que renuncian a él fueran señores de toda la tierra, todavía no valdría nada en comparación con el reino de los cielos.(Atan)

Por eso cuando dice: "Todo lo que tenéis:, inculca la pobreza más completa. Porque si algo os ha sobrado, sois esclavos de ella.(Teofilo)

No nos dice que vendamos nuestros bienes, porque son malos por naturaleza; Él no nos ordena que los desechemos como si fueran malos, sino que los distribuyamos; ni nadie es condenado por poseerlos, sino por abusar de ellos.(Basil)

Dios puede ciertamente alimentar a los pobres sin que tengamos compasión de ellos, pero Él desea que los que dan estén ligados por los lazos del amor a los que reciben.(Chris)

Cuando nuestro Señor dice: Da a los pobres, conviene al hombre no ser descuidado, sino disponer diligentemente de todas las cosas, primero por sí mismo, si en alguna medida puede, si no, por aquellos que son conocidos ser fieles y prudentes en su gestión; porque maldito el que hiciere con negligencia la obra del Señor.(Basil)

Pero se pregunta, ¿cómo reconoce Cristo que dar todas las cosas a los pobres es perfección, mientras que Pablo declara que esto mismo sin caridad es imperfecto?
Su armonía se muestra en las palabras que sigen: "Y ven, sígueme", que presagia que es por amor. "Porque en esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros".(Chris)

"Sin embargo, te falta una cosa" Sí, todas las cosas. Pero nuestro Salvador habla así con una santa ironía.

(v 23) "Y oyendo esto, se entristeció mucho, porque era muy rico".

El gobernante no pudo contener la nueva palabra, pero siendo como un odre viejo, estalló de dolor (Cirilo)

El mercader, cuando va al mercado, no se resiste a desprenderse de todo lo que tiene para obtener lo que necesita, pero a ti te entristece dar mero polvo y cenizas para que puedas obtener la bienaventuranza eterna.(Basil)

¡La mera convicción de pecado no expia!
Anteriormente supimos que el Recaudador de Impuestos se fue justificado, y aqui este joven se fue triste (Wiersbe)

Jesús entabla la conversación, tratando de hacerle ver que el "bien" es mucho más profundo y amplio de lo que imaginaba.
Entonces tal vez él percibiría sus propias imperfecciones.
Tal vez vería que sólo Dios es bueno.
Cristo entonces se encuentra con él en su propio terreno de la ley y lo remite a los deberes habituales.
Estoy seguro de que este joven pensó que le iban a pedir que hiciera algo bastante espectacular ... pero en cambio, ¿obligaciones ordinarias?
¡Tenía el síndrome de Naamán ! (2 Rey 5 especialmente v 13)
Nadie se salva ni por guardar la Ley ni por hacerse pobre y generoso.
Era la manera de nuestro Señor de hacerle frente a su codicia.
Exteriormente obedecía las leyes que Jesús nombró; pero se olvidó de “No codiciarás”
¡Si codiciamos, podemos terminar quebrantando todos los demás mandamientos!

Entonces aprendemos:
°Uno puede estar interesado en la vida eterna sin poseerla.
°Uno puede “obedecer las reglas de Dios” pero solo en un sentido superficial.
¡ Este tipo se perdió el reino por una venta de garaje !
(Brian Bell)