2022-06-03 02:50:23
Antes de que se aprobara el asesinato de niños en el vientre materno, las femisiomes tenían como slogan "mi cuerpo, mi decisión" de este lado se les tiró y con justa razón con munición de calibre gruesisimo, pero había un "paladín de la justicia" que utilizó a estas como su némesis, su nombre Agustín Laje (para mí EL TRAGA LECHE).
El degustador de nata en estado puro, construyó un relato muy bien estudiado con el cuál empezó a dar charlas en toda hispanoamérica, sacó libros junto a su otro "Robin sin Batman" Nicolás Márquez, el dúo era considerado cómo los elegidos para dar "la batalla cultural", junto a ellos se sumaron una caterva de vagos que eligieron el no trabajar y repetir el mismo relato del gran paladín.
Lo llamativo es que en todos los países donde daban la "batalla cultural", el aborto se aprobaba. Si yo fuera un mal pensado ( ), diría que eran el caballo de Troya de Soros.
Pero ahora resulta que todos esos se encolumnaron detrás del "elegido" Javier Milei.
El mediático diputado no ha parado de decir estupideces, pero lo llamativo es que "el sistema" el cuál dice combatir, no le cae como si lo haría con otro (con nosotros), de ahí la palabra ELEGIDO llevándolo al ámbito religioso.
El histriónico payaso ahora dijo que justifica la venta de órganos basado en, “Mi primera propiedad es mi cuerpo. ¿Por qué no voy a poder disponer de mi cuerpo?".
Acá podemos ver cómo los "opuestos" terminan utilizando el mismo argumento de "MI CUERPO", estamos ante un momento histórico en la Argentina o dejamos de ser colonia invisible rompiendo las cadenas que nos atan al globalismo o seremos una colonia del poder mundial y ya no seremos dueños de nada como dice la agenda 2030 y seremos felices.
Nacionalismo o globalismo, ya no hay tercera posición.
Pablo Souto
41 views𝕻𝖆𝖇𝖑𝖔 𝕾𝖔𝖚𝖙𝖔, 23:50