Get Mystery Box with random crypto!

💀MUNDO DEL TERROR☠️

Logotipo del canal de telegramas creep_world - 💀MUNDO DEL TERROR☠️ M
Logotipo del canal de telegramas creep_world - 💀MUNDO DEL TERROR☠️
Dirección del canal: @creep_world
Categorías: Guardería
Idioma: Español
Suscriptores: 1.49K
Descripción del canal

💀⚠️ᗩᗞᐯᗴᖇᎢᗴᑎᑕᏆᗩ⚠️💀
🔞ᴇsᴛᴇ ᴄᴀɴᴀʟ ᴛɪᴇɴᴇ ᴄᴏɴᴛᴇɴɪᴅᴏ ᴅᴇ ᴛᴇʀʀᴏʀ ʏ ʜᴏʀʀᴏʀ, ᴘᴏʀ ʟᴏ ᴛᴀɴᴛᴏ ᴇs ɴᴏ ᴀᴘᴛᴏ ᴘᴀʀᴀ ᴍᴇɴᴏʀᴇs. ᴇʟ ǫᴜᴇ ᴇɴᴛʀᴇ ᴀǫᴜÍ sᴇʀÁ ʙᴀᴊᴏ sᴜ ᴘʀᴏᴘɪᴀ ʀᴇsᴘᴏɴsᴀʙɪʟɪᴅᴀᴅ🔞
ADM: @MARIENEKO

Ratings & Reviews

3.00

3 reviews

Reviews can be left only by registered users. All reviews are moderated by admins.

5 stars

1

4 stars

0

3 stars

1

2 stars

0

1 stars

1


Los últimos mensajes 4

2022-08-01 03:41:21 Al llegar a casa me notaba raro, sentía una felicidad inexplicable. Luego de cenar y acostarme, seguía sintiéndome extraño, ¿Acaso estaba nervioso?, no podía pegar un solo ojo, solo pensaba en la hija de los Pérez, qué locura.
Al día siguiente, como pocas veces en mi vida madrugue, claro, los domingos acostumbraba a dormir hasta tarde, pero esa mañana a las ocho en punto ya estaba arriba. En mi casa no lo podían creer, me cargaban tanto cuando se enteraron con quienes iba a almorzar, que estaban insoportables. Era una risa tras otra, les reste importancia, yo sabía que solo era un almuerzo y listo, asistía para cumplir, nada más.
Finalmente llegó la hora de partir, 11:30 AM había quedado en estar en casa de los Pérez, me dirigí caminando, por cortesía llevaba un selecto y cotizado vino merlot.
Una vez frente a la puerta, toqué el timbre y Sara con una gran sonrisa me recibió, haciéndome pasar y me trasladó hacia el patio trasero, dónde se encontraba su marido Abel, quién asaba unas deliciosas costillas de cerdo a las brasas. El hombre, muy gentil por lo cierto, me hizo sentir como en mi casa, me trató muy bien y a gusto, además, estaba más que feliz por el aperitivo que le obsequie.
Abel me ofreció algo de tomar, me dio opciones, preferí y elegí finalmente, un vaso de gancia con gaseosa y limón, entonces el hombre desde allí llamó a su esposa para que sirviera mi refresco, justo en ese instante apareció ella, otra vez quedé enmudecido, era hermosa por donde la mirase, tenía dos faroles en vez de ojos que los clavó de lleno en mi mirada, había quedado atontado, atónito.
Solo bastó un "hola" de su parte, para que yo titubeé como un idiota, hasta que despues de escasos segundos, logré sacar una palabra de mi boca, ella sonrió como dándose cuenta de la situación, me sentí tan tonto y avergonzado. Seguida esta situación, el Sr. Pérez me presentó a su hija, se llamaba Malena, un suspiro me nació del corazón al oírlo, me encantaba hasta su nombre, creo que estaba enamorado.
No obstante almorzamos y hablamos alegremente de variados temas, obviamente todos, menos Nacho, qué bastante antisocial se mostraba hasta ese momento.
La carne asada estaba exquisita, un manjar, mi vino le había encantado al Sr. Pérez, en fin todo marchaba viento en popa, hasta que luego en la sobremesa, solicité permiso para pasar al tocador, Sara me indicó y acompañó, ingresé al baño y luego al salir, me llamó la atención observar a una niñita mirando televisión en el sofá de la sala, me pareció ilógico no haberla visto en la mesa, me acerqué para hablarle, ella al notar mi presencia giró sorprendida sin decirme nada, hasta que con una suave voz, se le escapó un tímido "hola". Le pregunté porqué estaba allí solita, solo me dijo que a la hora de la siesta su Mamá le permitía mirar su programa favorito, volví a cuestionar si vivía allí, a lo que ella con la cabeza asintió que sí. Pasado ese episodio, regresé nuevamente hacia la mesa dónde se encontraban los demás. Al rato, cuándo estaba a punto de ser las tres de la tarde, decidí volver a casa, así que me levanté, saludé atentamente y me retiré, pero antes de irme, cuando estaba saliendo de la vivienda, le dije a Sara que le deje mis saludos a su hijita, ella me miró, sonrió por lo bajo dándome a entender que acababa de hacerlo, obvio que al escucharla también me reí, pero me había dado cuenta que no me había entendido, porque yo lo decía por su otra niña, pero para no quedar mal no le dije nada y me retiré. Mientras volvía, miré hacia la casa de los Pérez y vi nuevamente a la niñita, pero esta vez sentada en una hamaca en el frente de su casa, que chiquita vergonzosa pensé, no se quiso mostrar, tampoco comer con nosotros y justo salió a jugar, después que yo me fui, vaya niña rara.
Por suerte, al llegar mi casa estaba vacía, eso significaba tranquilidad, nadie me molestaría. Así que me recosté un rato, aunque en mi mente solo estaba ella, si, Malena. Tenía tanto sueño que me quedé dormido, un par de horas después me desperté, muy sobresaltado, observé la hora y eran casi las siete de la tarde.
16 viewsᵍᵐ⛧✞︎𝕸𝖆𝖗𝖎𝖊✞︎⛧ʰˡˡ, 00:41
Abrir / Cómo
2022-08-01 03:41:21 Les comparto uno de mis relatos creados en 2012. Espero lo vuelvan a disfrutar.

LA MUÑECA DE FELPA

La familia Pérez acababa de instalarse en el vecindario, como siempre sucedía, cada vez que alguien se mudaba, doña Jovita se encargaba de darles la bienvenida. Siempre lo hacía con algún pancito casero o una de sus ricas tartas frutales, aunque esta vez eso no sucedió, el motivo muy simple, los Pérez habían adquirido una abandonada edificación conocida como la casa embrujada.
A pesar de ese detalle, ellos se mostraban muy amables con los vecinos y hacían oídos sordos cuando la gente murmuraba a sus espaldas. En fín, lo que ocurrió fue que hace veinte años atrás, el inmueble era propiedad de un matrimonio provinciano, los mismos concibieron a una hermosa niña, quién por razones no muy bien esclarecidas, perdió trágicamente su vida con apenas seis años de edad, por esta razón, los padres decidieron vender la casa. Como no podían deshacerse de la misma, pues nadie la quería, optaron por dejar el negocio en manos de una reconocida inmobiliaria y finalmente se mudaron de allí, recién veinte años después la casa pudo ser vendida, siendo adquirida por la familia Pérez.
Los años en soledad de la vivienda, más el triste fallecimiento de la pequeña Lucia, alimentó la creencia que en aquél sitio ocurrían cosas extrañas, más que nada a altas horas de la noche. Mucha gente afirmaba oír ruidos, voces y parloteos durante la madrugada, otras personas en cambio, aseguraban haber visto a la niña hamacándose en su columpio en plena siesta, como siempre acostumbraba hacerlo.
Pero inversamente, ante todos los rumores, los Pérez se asentaron y se mostraron escépticos a estos dichos populares.
Varios días posteriores a su mudanza, precisamente un sábado por la tarde, llegaba a casa después de una larga mañana en el trabajo. Mi madre me cuenta que había dialogado con Sara Pérez, ella misma se había acercado para pedir prestada una escobilla, ya que iban a remodelar el frente de su nueva casa, además le consultó si conocía a alguien que la pudiese ayudar, y como siempre, la genia de mi madre me recomendó. Así que esa hermosa y soleada tarde, la cuál debería haber sido mi merecido descanso, se transformó en una patética tarde con los Pérez, aunque al final de cuentas,no tan mala que digamos.
El reloj marcaba las cinco de la tarde, la hora señalada para estar en la casa de los nuevos vecinos, con muy pocas ganas tomé mi motocicleta y me dirigí a destino. Al llegar me atendió muy sonriente Sara, quién de entrada me bromeó con clase y estilo, era obvio que de lejos se notaba, lo perezoso que me encontraba, a pesar de ello, su recepción me había caído muy bien.
Comencé a trabajar con Nacho, el hijo de los Pérez, que por lo cierto, no parecía muy amable, pero como era más chico que yo, no le di mucha importancia. Mientras trabajaba, pensaba en cada momento, qué hacía en ese lugar, yo que trabajaba ocho horas diarias en una antidemocrática e insalubre fábrica de fundición industrial, no lograba comprender en qué estaría pensando mi madre, solo quería irme lo más rápido de allí.
Pero mi vida cambió radicalmente, cuando la vi a ella, era hermosa, preciosa, divina, no quedaba adjetivo alguno para agregar a esta bella flor, la cuál me quedé observando perdidamente. De repente, la voz resonante de Nacho me hacía saber qué me golpearía si volvía a mirar de esa manera a su hermana, obviamente no le hice caso, pero para que se quedara tranquilo le di a entender que eso no volvería a pasar.
Una vez concluido el trabajo, Sara intentó pagar por mis servicios, pero yo de ninguna manera acepté, entonces, como muestra de gratitud, me preguntó si tenía planes para el domingo, pues como cortesía quería invitarme a almorzar ,según ella le parecía un trato justo, entonces sin dar más vueltas accedi con un sí.
20 viewsᵍᵐ⛧✞︎𝕸𝖆𝖗𝖎𝖊✞︎⛧ʰˡˡ, 00:41
Abrir / Cómo
2022-08-01 03:40:52 Nunca supe que fue, jamás lo volví a ver, es más, desde esa noche no sufrí nada más extraño en mi trabajo.
Si me preguntan qué pudo haber sido, mi respuesta es clara y concisa, para mi ese luminoso orbe no fue otra cosa más que un OVNI.
Bien amigos, me despido con mi frase célebre de cada breve relato real, esto es cosa de creer o reventar. Buenas noches
21 viewsᵍᵐ⛧✞︎𝕸𝖆𝖗𝖎𝖊✞︎⛧ʰˡˡ, 00:40
Abrir / Cómo
2022-08-01 03:40:52 Novena entrega de Breves relatos reales.
Que lo disfruten...

Hoy les contaré dos breves historias, ambas fueron situaciones que viví en mis horas de trabajo.
La primera de ellas ocurrió en una de las tantas noches de servicio, veladas extrañas que en más de una oportunidad lograban impacientarme bastante.
Esto sucedió a mediados de marzo de 2008, la noche se sentía fresca, ventosa, algo molesta, a pesar de ello debía realizar el rondín correspondiente a mi turno. Por aquél entonces lo hacíamos cada hora y sinceramente en todos ellos no noté nada extraño, a excepción de la última recorrida que fue un poco tormentosa.
Salí de mi puesto alrededor de las 04:40 AM, llevaba mi linterna y el celular corporativo. Caminaba por el área de carga, cuándo me pareció escuchar bullicio, le reste importancia, pues pensé que se trataba de operarios que habían salido hacia el playón, pero al iluminar el sector no se veía nadie. Lo extraño fue que la bulla no cesaba, se escuchaba fuerte y las voces claras, principalmente en los rincones, pero lo singular es que no se trataba de un idioma que se pudiera comprender, sinceramente todo era demasiado raro hasta ese momento.
Directamente continué con el recorrido intentando olvidar la situación, creo que gran parte de mi no quería creer en algo paranormal y por eso fue así mi reacción.
A los pocos minutos me hallaba en los fondos del predio, dónde otro episodio inexplicable sucedió, de repente comencé a oír silbidos, cada vez más intensos y continuos, era extraño, ya que los mismos parecían seguir tras mis pasos. Traté de respirar profundo y mantener la mente en blanco, ya qué en ese preciso instante recordé lo que un compañero días atrás me había comentado, pues cada vez que venía mal tiempo, comenzaban los pitidos.
Rápidamente aceleré y dirigí mis pasos a la guardia, no quería saber más nada de la ronda, pero antes de llegar, comencé a escuchar golpes fuertes provenientes de un tinglado en construcción, el ruido era similar a estruendos sobre las chapas. En ese momento dudé en ir a verificar, pero cómo bien dice el dicho "Nobleza obliga", terminé yendo a ver qué lo causaba , y aquí lo extraño, mientras más me acercaba, el ruido cesaba. No obstante, cuándo emprendía mi regreso, de nuevo los estruendos comenzaban, realmente parecían estar jugando conmigo. Para colmo, cada vez que iluminaba con mi linterna el armazón del galpón, nada se veía. Aquella noche fue todo un misterio, por suerte no me asusté tanto cómo para abandonar el labor, imaginen que aún continuó trabajando allí y esporádicamente los silbidos, chillidos, y hasta aplausos se siguen escuchando, pero con el tiempo uno lo termina naturalizando.
La segunda historia también transcurrió en mi puesto de guardia, sucedió en año nuevo de 2020. A diferencia de la narración anterior, aquella velada no había nadie trabajando en la planta, sólo se encontraba un oficial bombero y yo.
Siendo muy cerca de las 04:00 AM, me dirigí a realizar el rondín. Cómo siempre con mis elementos de seguridad y la infaltable linterna. La recorrida fue normal, como toda la madrugada, pero al regresar observé algo un poco difícil de explicar.
Caminaba por un sector empedrado repleto de árboles, para que se imaginen, se trataba de un área parquizada poco iluminada. De pronto, ya estaba sobrepasando dicho lugar, cuando escuché una de las cortinas levadizas accionarse, no me preocupó, pues toda la noche había estado fallando, pero lo que me sorprendió fue otra cosa, ya que si bien, el ruido de la puerta me había alertado, al girar hacia atrás observé sobre la copa de uno de los árboles, un orbe verde flotar sobre él, pensé que podía ser un globo pirotécnico o un dron, pero les aseguro que nada de aquello era. Principalmente por la manera en que se mantenía en el aire y la increíble velocidad que ejerció para salir volando. Fue una de las cosas más raras y claras que viví en mi vida, porque pude apreciar cómo zigzagueante saltaba de árbol en árbol, hasta desaparecer, cómo dije antes, a una velocidad impresionante.
24 viewsᵍᵐ⛧✞︎𝕸𝖆𝖗𝖎𝖊✞︎⛧ʰˡˡ, 00:40
Abrir / Cómo
2022-08-01 03:38:48 Lo extraño fue notar que ya no tenía veintidós ramas, podía verse una más pequeña naciendo de su corteza, sinceramente estaba convencido de que algo perverso en él se escondía.
Hasta que finalmente eleve el hacha y se lo incrusté en medio de su tronco, lo que sucedió después no sé cómo explicarlo. Un chillido aterrador comenzó a escucharse de sus raíces, mientras una sangre púrpura brotaba de su cáscara, sus ramas se movían en todas direcciones, cómo sufriendo un dolor incontenible, mientras con furia intentaba golpearme el rostro. De pronto, sus raíces empezaron a deslizarse sobre mis piernas y en ese interín, varios higos se desprendieron de sus ramas, allí pude ver la cantidad de sangre que contenían esas frutas mientras explotaban en el suelo. Estaba aterrado, pero de igual manera no dejaba de golpearlo, hasta que por desgracia un raigón logró envolver mis piernas y fue allí que el maldito árbol me derribó, en ese instante pensé que moriría y que todo lo hecho estaba perdido, pero un terrible chillido de dolor, hizo que él me soltara. Al darme vuelta pude ver a mi madre atacar con un filoso machete la higuera y más atrás a mi padre, empuñando su vieja motosierra, rápidamente me uní a ellos y en pocos minutos logramos talar al maldecido árbol.
Era una locura, la sangre desparramada por todo el jardín hacía ver la escena cómo una masacre ¿Quién creería que en nuestro jardín habitaba una higuera con vida propia? Pues nadie, entonces decidimos ocultar la evidencia al desenterrar el árbol, pero cuando comenzamos a cavar sus raíces nos topamos con algo monstruoso. Decenas de calaveras conectadas a la higuera, todas parecían ser de niños, logramos extraer veintidós esqueletos de aquella cavidad, pero lo más triste fue cuándo mi madre distinguió otra raíz que iba aún más abajo, al cavar y descubrir que había allí, el dolor nos golpeó con crudeza, ya que en ese lugar yacía el cadáver de mi hermanito.
Al parecer este árbol infernal se alimentaba de la sangre de los inocentes, cada resto exhumado que logramos desenterrar, no eran más que niños de diversas épocas y todos ellos tenían algo en común, habían habitado la casa. Estas criaturas desaparecieron de la misma forma que Nicolás, sin dejar un sólo rastro, ni huellas, nada.
Desde entonces me dedico a viajar por todos los rincones de mi extenso país y cada vez que encuentro una higuera escondida en algún jardín, me aseguro que no sea sangre, lo que contenga su fruta.

FIN
25 viewsᵍᵐ⛧✞︎𝕸𝖆𝖗𝖎𝖊✞︎⛧ʰˡˡ, 00:38
Abrir / Cómo
2022-08-01 03:38:48 Al oírlo, sentí una rara sensación, pero él continuó, me confesó que por las noches no duerme, pues las ramas del árbol golpean la ventana de su cuarto, hasta asegura haber visto un rostro demoníaco en el mismísimo tronco. No entendía cómo diablos un árbol podía hostigarlo, entonces pensé que solo se trataba de una fantasiosa mentira o lo más probable, un mal sueño que él creyó verídico, en fin, su versión me pareció demasiada rebuscada y que sólo lo hacía para convencer a mis padres de volver a la ciudad, entonces tomé el asunto simplemente cómo un berrinche.
El fin de semana culminó y todos regresamos agotados a la casa, aquella noche antes de irnos a la cama, Nicolás estaba tan nervioso que hizo un escándalo enorme por no querer quedarse a solas en su habitación, mi padre se enfadó tanto, que ni siquiera permitió que durmiera en mi cuarto, él lo obligó a hacerlo en el suyo.
Me sentí muy mal, intenté de mil maneras convencerlo, pero mi padre era de la vieja escuela, para él no existían grises y en este caso claramente era negro.
Aquella velada me costó dormir, no dejaba de pensar un sólo segundo en mi hermanito y por más que lo intentara, no entendía su temor a una simple higuera.
A la mañana siguiente los gritos de mi madre me despabilaron por completo, salí corriendo de mi cuarto a ver que estaba sucediendo y allí la encontré arrodillada en la habitación de Nicolás, no dejaba de llorar, mientras con fuerza abrazaba el pijama de mi hermano. ¿Qué había sucedido?
Entre lágrimas intentaba explicarme que Nicolás se había ido, que de alguna extraña manera lo habían secuestrado en la madrugada. Al parecer unos maleantes irrumpieron en su cuarto y se lo llevaron haciendo estallar los cristales de su ventana.
Escuchar eso me pareció una locura, ¿Cómo no pude oír nada estando en el cuarto de al lado? Me sentí terrible, aquél día fue una pesadilla para mi.
La policía se hizo presente y determinó que mi hermano fue raptado por el jardín del fondo, si bien no tenían huellas que lo comprobaran, si podían verse deformaciones en el césped y muchas plantas destrozadas como evidencia.
La versión me resultó muy confusa, pues analizando con detenimiento las cosas ¿Quién querría secuestrar a Nicolás? ¿Con qué motivos? A mi padre no le sobraba el dinero, además el secuestrador jamás se comunicó por un supuesto pago, todo era turbio y extraño.
Lamentablemente los días pasaban y mi hermano seguía sin aparecer, encima la policía tampoco nos daba certezas, no tenían pistas, ni indicio alguno de los maleantes, al punto que el oficial a cargo de la investigación comenzó a dudar de nuestra versión, principalmente en la de mi padre, quién continuamente les reclamaba no encontrar ni una señal con vida de Nicolás.
La realidad es que aquellos días se convirtieron en meses y no fue hasta una fría noche de invierno, mientras dormía en mi cama, que algo extraño me pareció ver en mi habitación. En ese momento no sabría explicar si soñaba o estaba medio dormido, pero pude abrir los ojos y ver con claridad las sombras de unas largas extremidades sobre la pared. Cuándo observé hacia la ventana distinguí un bulto que se escabullía de allí, entonces me levanté y asomándome por el cristal, alcancé a ver algo que no tenía lógica, ni sentido, la higuera ubicada en un borde del jardín. Bajé rápido las escaleras, desperté a los gritos a mis padres, quiénes en ese momento no entendían qué pasaba y los dirigí hacia el fondo, pero al llegar allí no había nada, pues esa maldita higuera se encontraba otra vez en el centro del rosedal, no lo podía creer, estaba seguro de lo qué había visto, desde entonces mis dudas empezaron a atormentarme ¿Y si Nicolás tenía razón?
No obstante, a la mañana siguiente me levanté temprano, el cielo estaba nuboso y amenazante de chaparrones, pero no me importó, de igual manera busqué un hacha y caminé hacia el jardín. Me quedé en silencio por varios minutos observando el árbol, lo miraba con recelo, detenidamente y sin pausa.
27 viewsᵍᵐ⛧✞︎𝕸𝖆𝖗𝖎𝖊✞︎⛧ʰˡˡ, 00:38
Abrir / Cómo
2022-08-01 03:38:48 TÍTULO: EL ÁRBOL DE HIGUERA.
AÑO: 2022.
AUTOR: J.L SONNAILLÓN.

Hacía pocos días que nos habíamos mudado al nuevo vecindario y quién alguna vez pasó por ello, sabe el trajín que conlleva toda la situación. A pesar de eso, el cambio no me afectó demasiado, pues dónde vivíamos era un lugar céntrico y por demás bullicioso, por lo que nuestros padres no nos permitían salir más allá de la vereda, todo lo contrario a lo que sucede aquí, pues al ser un pequeño poblado, su ritmo de vida es tranquilo y amenizado, pudiendo andar por las calles hasta altas horas sin ningún tipo de problemas.
La casa era algo antigua, no muy grande pero sí bastante añeja, poseía tres habitaciones, dos sanitarios, una confortable sala de estar y un garaje vintage de pésimo mal gusto. Sin embargo, lo más impactante del lugar era un enorme jardín de flores que ocupaba en su totalidad el patio trasero.
Reconozco que los primeros días me sentía envalentonado, pienso que mis catorce años y esa intensa etapa de pubertad, hacían que me sintiera de tal manera, además sabía que iría a un nuevo colegio, lo que significaría estar con otras personas, hacer amigos y sobre todo conocer chicas, aunque de igual manera, las cosas no resultaron tal cuál lo había pensado.
Al correr de las semanas, fui dándome cuenta que a mis compañeros no les agradaba que yo fuera su amigo. En ocasiones podía oír en los pasillos habladurías sobre mi, al parecer el simple hecho de haberme mudado de la gran ciudad, era motivo de desprecio para ellos, entonces volví a mi recurrente e infalible rutina de quedarme sólo en la casa.
Allí pasaba horas jugando ajedrez con mi hermano Nicolás, con quién sinceramente jamás me aburría, pero en ocasiones, esos años que nos llevábamos de diferencia se hacían notar, pero no me quejaba, siempre fuimos unidos, además, él también sufría bullying en su colegio, realmente la inclusión no parecía ser el fuerte de este pueblo.
No obstante una fría tarde soleada, cansados de tanto jugar a los naipes, le propuse ir a caminar por el jardín de la casa, pero su respuesta no fue la esperada, Nicolás tenía terror de ir hacia el fondo. Le pregunté de mil formas qué era aquello que tanto temor le causaba, pero él no respondía nada, sólo afirmaba con su cabeza que no quería ir al jardín. A pesar de mis intentos, desistí y dejé de insistir, pues realmente había notado que su miedo era real, nada de ello parecía inventado.
Al día siguiente, luego de levantarme y beber un vaso de leche, le comenté a mi madre todo lo sucedido, ella al oírme me miró y sonriendo me contó que Nicolás le temía al único árbol que había en su colorido jardín, una vieja higuera. Sinceramente no lo comprendía ¿Cómo un niño de diez años le puede tener miedo a un árbol? Entonces, decidí inspeccionar el fondo, es más ni siquiera sabía que allí existía una planta de higos. Al adentrarme entre tanta hierba y flores, pude finalmente verla, estaba ubicada en el centro del jardín y a pesar de no ser un árbol muy exuberante, se veía tétrica. Tenía largas ramas que parecían brazos, aunque en ellas escaseaban sus frutos, pude contabilizar veintidós en total. Reconozco que era una higuera un poco extraña, tal vez se veía llamativa al estar rodeada de flores, pero amén de ello no dejaba de ser un simple árbol frutal ¿Por qué Nicolás le tendría tanto miedo?
Aquél fin de semana abandonamos la casa para pasarlo en la chacra de mis abuelos, cómo ellos vivían en el campo, cada vez que íbamos de visita nos divertíamos mucho jugando con mi hermano, pero esta vez fue distinto, pues tanto en el viaje, cómo en la casa, Nicolás estaba apagado.
Me preocupó en demasía verlo así, por eso a la hora de la siesta lo invité a caminar a cercanías de un lago. Mientras lo hacíamos y juntábamos piedritas de la orilla, le pregunté qué realmente estaba sucediendo, él me miró con sus tremendas ojeras y las bolsas de sus ojos repletas de lágrimas, sólo para decirme una cosa "La higuera me quiere llevar".
41 viewsᵍᵐ⛧✞︎𝕸𝖆𝖗𝖎𝖊✞︎⛧ʰˡˡ, 00:38
Abrir / Cómo
2022-07-30 04:50:47
❬❬༻✰ ALERTA PARA TODOS LOS MIEMBROS ! ÚNETE A LOS MEJORES CANALES DE TODO TELEGRAM✰༺❭❭

BOTONERA BUTTERFLY PARTICIPA

Ancla y sigue publicando

°Categoría Nocturna LISTA #2 K°
21 views Butterfly+1k , 01:50
Abrir / Cómo