¿Cómo se reconoce la deshidratación?
En los días calurosos, sudamos más y se altera el equilibrio hídrico. Cuando hace calor, hay que beber más de lo habitual y prestar atención a las señales de alarma.
Los síntomas de la deshidratación:
ansiedad;
debilidad y fatiga;
ansiedad;
mareos y dolor de cabeza;
disminución de la presión arterial;
orina de color oscuro;
problemas gastrointestinales;
dolor en las articulaciones al caminar;
sequedad de las mucosas de los ojos.
Beber más por la mañana ayudará a crear una especie de almacenamiento de líquidos en el cuerpo. Por ello, es mejor beber agua en pequeños sorbos de manera uniforme a lo largo del día.