Get Mystery Box with random crypto!

Parroquia San Francisco de Asís - El Tocuyo

Logotipo del canal de telegramas psanfrancisco - Parroquia San Francisco de Asís - El Tocuyo P
Logotipo del canal de telegramas psanfrancisco - Parroquia San Francisco de Asís - El Tocuyo
Dirección del canal: @psanfrancisco
Categorías: Blogs
Idioma: Español
Suscriptores: 173
Descripción del canal

🙏Canal Católico - Evangelio del Día - Noticias - Temas de Interés - Música - Videos - Enlaces

Ratings & Reviews

3.00

2 reviews

Reviews can be left only by registered users. All reviews are moderated by admins.

5 stars

1

4 stars

0

3 stars

0

2 stars

0

1 stars

1


Los últimos mensajes 9

2022-06-04 23:28:27
25 views20:28
Abrir / Cómo
2022-06-04 16:48:47
33 views13:48
Abrir / Cómo
2022-06-04 13:00:56 Lectura del santo evangelio según san Juan 21,20-25. En aquel tiempo, Pedro, volviéndose, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús tanto amaba, el mismo que en la cena se había apoyado en su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?» Al verlo, Pedro dice a Jesús: - «Señor, y éste ¿qué?» Jesús le contesta: - «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme.» Entonces se empezó a correr entre los hermanos el rumor de que ese discípulo no moriría. Pero no le dijo Jesús que no moriría, sino: «Si quiero que se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?» Éste es el discípulo que da testimonio de todo esto y lo ha escrito; y nosotros sabemos que su testimonio es verdadero. Muchas otras cosas hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que los libros no cabrían ni en todo el mundo. Palabra del Señor.
*
*
La escena de Pedro preocupado por Juan, que bien pudo ser debida a unos ciertos celos, nos demuestra que la fe va madurando muy poco a poco. Que todos somos débiles, y tendemos a mezclar en nuestra actuación motivos espirituales y otros muy humanos y no tan confesables. Pero Pedro maduró por obra del Espíritu, y nos dio más tarde magníficos testimonios de su amor a Jesús. Él todavía no sabe que irá a Roma y que allí, después de un apostolado también lleno de valentía y de entrega, confesará con su vida a Cristo ante las autoridades romanas, él que lo había negado ante una criada. Mientras tanto, el Evangelio de Juan parece como si no acabara: hay muchas otras cosas de Cristo que no caben en los libros. Ahí estamos nosotros, los que creemos en Jesús dos mil años después, los que no lo hemos visto pero lo seguimos. Los que estamos desplegando la Pascua en la historia que nos toca vivir. Los que hemos celebrado estas siete semanas, que concluirán con el don mejor del Resucitado, su Espíritu. Nosotros, que estamos intentando vivir en cristiano y anunciar ante el mundo que Cristo Jesús es el que da sentido a toda la historia y a nuestra vida. Y que nos estamos dejando llevar por el Espíritu de Jesús a la verdad plena, a la verdad encarnada en cada generación.

Lecturas de Hoy:
1ª Lectura: Hch 28,16-20.30-31
Salmo: Sal 10

#PSanFrancisco #EvangelioDeHoy #ElTocuyo
36 views10:00
Abrir / Cómo
2022-06-04 13:00:56
32 views10:00
Abrir / Cómo
2022-06-04 01:28:16
31 views22:28
Abrir / Cómo
2022-06-03 13:00:39 Lectura del santo Evangelio según san Juan 21,15-19. Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer con ellos, dice a Simón Pedro: - «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos?» Él le contestó: - «Sí, Señor, tú, sabes que te quiero.» Jesús le dice: - «Apacienta mis corderos.» Por segunda vez le pregunta: - «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?» Él le contesta: - «Sí, Señor, tú sabes que te quiero.» Él le dice: - «Pastorea mis ovejas.» Por tercera vez le pregunta: - «Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?» Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez si lo quería y le contestó: - «Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero.» Jesús le dice: - «Apacienta mis ovejas. Te lo aseguro: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras.» Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: - «Sígueme.» Palabra del Señor.
*
*
Al final de la Pascua, cada uno de nosotros podemos reconocer que muchas veces hemos sido débiles, y que hemos callado por miedo o vergüenza, y no hemos sabido dar testimonio de Jesús, aunque tal vez no lo hayamos negado tan solemnemente como Pedro. Tenemos la ocasión hoy, y en los dos días que quedan de Pascua, para reafirmar ante Jesús nuestra fe y nuestro amor, y para sacar las consecuencias en nuestra vida, de modo que este testimonio no solo sea de palabras, sino también de obras: un seguimiento más fiel del Evangelio de Jesús en nuestra existencia. También nos dice el Señor: “Sígueme”. Desde nuestra debilidad podemos contestar al Resucitado, con las palabras de Pedro: “Señor, tú sabes que te amo”. Y también, imitando esta vez a Pablo, podemos reafirmar que “creemos que Jesús, ese a quien el mundo da por difunto, está vivo”. Solo una vez que se ha profesado amor sincero y se ha comprendido con creces la misión, es cuando estamos verdaderamente unidos al Señor. Y para llegar a este grado de adhesión con el Resucitado hay que pasar, muchas veces, por situaciones de dolor y desprendimiento.

Lecturas de hoy:
1ª Lectura: Hch 25,13-21
Salmo: Sal 102

#PSanFrancisco #EvangelioDeHoy #ElTocuyo
43 views10:00
Abrir / Cómo
2022-06-03 13:00:39
39 views10:00
Abrir / Cómo
2022-06-02 13:00:48 Lectura del santo Evangelio según san Juan 17,20-26. En aquel tiempo, levantando los ojos al cielo, Jesús dijo: Padre santo: no sólo por ellos ruego, sino también por los que crean en mí por la palabra de ellos, para que todos sean uno, como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también lo sean en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. También les di a ellos la gloria que me diste, para que sean uno, como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean completamente uno, de modo que el mundo sepa que tú me has enviado y los has amado como me has amado a mí. Padre, éste es mi deseo: que los que me confiaste estén conmigo, donde yo estoy y contemplen mi gloria, la que me diste, porque me amabas antes de la fundación del mundo. Padre justo, si el mundo no te ha conocido, yo te he conocido, y éstos han conocido que tú me enviaste. Les he dado a conocer y les daré a conocer tu Nombre, para que el amor que me tenías esté en ellos, como también yo estoy en ellos. Palabra del Señor.
*
*
Probablemente más de una vez alguien se nos ha acercado y nos ha dicho, por favor, reza por mí, o por esta persona que está enferma, o que está en problemas. Y hacemos esto porque necesitamos la ayuda de Dios. Otras veces sin que nos lo pidan, rezamos por los demás, por los necesitados, por los seres queridos, por los amigos. Esto expresa una dimensión muy hermosa de la vida cristiana, que mostramos nuestro amor, nuestra caridad, nuestra unidad rezando los unos por los otros. En realidad lo que estamos haciendo es seguir el ejemplo de Jesús, que también hizo lo mismo. Y eso es lo que hemos oído en el Evangelio de hoy, que es la última parte de la oración sacerdotal de Jesús. El Señor sabiendo que ya está pronto para morir en la cruz, lo último que hace es rogarle, pedirle al Padre por sus amigos más íntimos, los más queridos: sus apóstoles. Realmente qué buen amigo era Jesús. Y una de las cosas más importantes que pide es lo que hemos escuchado hoy: Padre, que sean uno, como nosotros somos uno. Y en realidad no era sólo para sus apóstoles, sino que también se extiende a nosotros, porque a continuación les dice: "no ruego sólo por éstos, sino también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí". ¿Quiénes son? Somos nosotros, los miembros de la Iglesia. Cristo está rezando por nosotros, para que seamos uno. Sólo en la medida que seamos uno, vamos a dar verdadero testimonio de Cristo. Qué importante es esto, que como cristianos busquemos siempre en todo lo que hacemos, la unidad, la reconciliación. Que en nuestras familias, con nuestros amigos, con la gente que trabajamos siempre busquemos la unidad. Vivir peleados, con rencores, con disgustos, reclamos con otras personas, no nos deja vivir en paz. Porque al alejarnos de nuestros hermanos, no dejamos lugar para el amor de Dios y por tanto nos alejamos de Él. Y vivir lejos de Dios, es lo que no nos permite tener paz. P. Juan J. Paniagua.


Lecturas de hoy:
1ª Lectura: Hch 22,30;23,6-11
Salmo: Sal 15

#PSanFrancisco #EvangelioDeHoy #ElTocuyo
50 views10:00
Abrir / Cómo
2022-06-02 13:00:48
41 views10:00
Abrir / Cómo
2022-06-01 13:00:25 Lectura del santo Evangelio según san Juan 17,11b-19. En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: - «Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura. Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad.» Palabra del Señor.
*
*
El evangelio de hoy comprende la segunda sección de la “oración sacerdotal” de Jesús, intercediendo por sus amigos ante el Padre antes de ausentarse. Previamente Cristo les ha prometido un defensor, el Espíritu de la verdad, que será su presencia permanente entre ellos. Ahora pide al Padre que santifique a los discípulos en la verdad, lo mismo que Él se consagra por ellos. La efusión del Espíritu, cuyo cometido se acentúa a medida que nos acercamos al día de Pentecostés, será la consagración de los discípulos en la verdad. Esta consagración da al creyente acceso a la santidad de Dios y a la alegría cumplida, plena y rebosante de Jesús glorificado. Dos condiciones para lograr esta meta: 1ª. Mantenerse unidos los discípulos entre sí por el amor, como Cristo con el Padre y el Espíritu, pues el amor forma parte esencial de la verdad de Dios: “Padre, guarda en tu nombre a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros”. 2ª. Aguantar y vencer con ese amor el odio del mundo, en medio del cual tendrán que vivir los cristianos: “Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal”. Hemos de probar, gustar y ensayar con entusiasmo la nueva vida pascual, convirtiendo el corazón a los bienes de arriba, aunque sin desentendernos de la gente y del mundo. Considerémonos muertos al pecado y a sus obras, y resucitados con Cristo para Dios. Dos tiempos o movimientos de una misma melodía, con apariencia negativa el primero y con nombre positivo el segundo, pero inseparables y en el fondo iguales. Para vencer el odio del mundo, en medio del cual hemos de vivir, no hay medio mejor y más convincente que el testimonio de la verdad por el amor.


Lecturas de hoy:
1ª Lectura: Hch 20,28-38
Salmo: Sal 67


#PSanFrancisco #EvangelioDeHoy #ElTocuyo
51 views10:00
Abrir / Cómo