2024-06-09 12:13:14
"Hoy es sábado y acabo de regresar del hospital Al-Aqsa.
Todo empezó alrededor de las 11.30 de la mañana, cuando hubo una gran explosión justo al lado de nuestra oficina, así que estuvimos atentos a lo que ocurría. Acabábamos de volver del hospital Al-Aqsa, donde todo estaba muy tranquilo. Y empezamos a escuchar (explosiones y ruido) muy muy intenso. Actividades por parte de las IDF (fuerzas de defensa israelíes), muchos bombardeos, muchos disparos, helicópteros. Y luego, como decía, alrededor de las 11:30, esta enorme explosión justo al lado de nuestra oficina, que no está muy lejos del hospital Al Aqsa. A partir de ese momento, empezamos a seguir la situación muy de cerca. Y en cuanto pudimos, los tres médicos decidimos preparar un paquete de suministros y medicinas e ir a ayudar a los colegas del hospital Al Aqsa. Para entonces también habíamos oído la llamada del director del hospital de Al-Aqsa para que acudiéramos a ayudar. Nos llevó algún tiempo organizar el movimiento para poder garantizar nuestra seguridad. Y finalmente, a primera hora de la tarde, entramos en el servicio de urgencias del hospital Al-Aqsa.
No tengo ni idea de cuántos muertos había. No tuvimos tiempo de revisar la morgue. O de echar un vistazo a la entrada. Era, como siempre, un caos, pero un caos agravado con respecto al de los últimos cuatro días.
Un caos total en el interior; toda la sala de urgencias, la zona roja, la zona amarilla, la zona verde estaba completamente abarrotada de pacientes en el suelo procedentes de los bombardeos de Nuseirat.
Había cientos de pacientes, e hicimos lo que pudimos para estabilizarlos, darles fluidos intravenosos. Ponerles una férula, vendarles, intentar derivar a cirugía a los que se pudieran necesitar. Y, gracias a Dios, pudimos derivar a un montón de pacientes al hospital Nasser, así como al hospital de campaña de IMC, que no está lejos de aquí. A pesar de que el lugar estaba completamente desbordado, se hizo un trabajo increíble. Las enfermeras del hospital, los (compañeros y compañeras de) Médicos Sin Fronteras, las enfermeras y los médicos que nos echaron una mano; todos hicieron un trabajo increíble y siguen haciéndolo en estos momentos.
No es difícil imaginar el horror que vimos. Había niños por todas partes, mujeres y hombres. Había... toda la gama de heridas de guerra, heridas traumáticas, desde amputaciones a evisceraciones y traumatismos, pasando por TBI (lesiones cerebrales traumáticas), fracturas, grandes quemaduras, etc. Así que todos nos remangamos y nos pusimos a administrar líquidos, analgésicos y los enviamos a un lugar donde pudieran recibir atención. Por desgracia, el sistema está tan saturado que muchos pacientes permanecen mucho más tiempo del que deberían en este servicio de urgencias. Niños completamente grises o blancos por el shock, quemados, llamando a gritos a sus padres, muchos de ellos sin gritar porque están en estado de shock. Pacientes embarazadas mezcladas en la zona amarilla.
Es uno de esos momentos en los que no piensas en el caos que se está produciendo: no hay sistema, no hay triaje.
Te arremangas, te metes un montón de cosas en los bolsillos y haces lo que puedes. Pero no hay nada, nada en absoluto que justifique lo que he visto hoy. Nada. Estos niños: el de tres meses, el de siete años, el de 12 que ha muerto, el hombre de 25 años, la mujer de 78, todos con heridas horrendas. ¿Se merecen esto?
¿Y por qué el mundo sigue mirando en silencio? ¿Qué nivel de horror debemos alcanzar antes de hacer algo, antes de decirle de una vez a Israel que esto no es aceptable?".
6.1K views09:13