💐Libros católicos grabados💐 Apóstoles de Su Amor

2022-05-01 22:53:38 Abrir / Cómo

2022-04-30 23:04:55

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 238*

*LIBRO III*

*DE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPÍTULO IV*

*JESÚS PRESTA SU AYUDA A JOSÉ EN EL TALLER DE CARPINTERO; DULCES CONSUELOS DEL SANTO*( Continuación)

El Santo sufrió también a menudo desmayos de amor, por lo cual se sentaba sobre el banco donde trabajaba, y entonces su Jesús lo tomaba de la mano y lo acariciaba; y al volver del dulcísimo desmayo, le decía: —"¡0h, mi amado Jesús!, ¡oh, hijo querido y amado! de donde pues a mí tener este gran privilegio de teneros en mi compañía? que mi alma no puede soportar la plenitud del gozo que me causa vuestra amable Presencia"—. Su Jesús le contestaba y le decía que esa era una pequeña primicia del gozo inmenso que le estaba preparado en la Casa de su Padre Celestial. Mucho más se consolaba el Santo con estas palabras, esperando tener que gozar por una eternidad esos bienes y consuelos, que la mente humana no puede entender ni profundizar.
Se dieron cuenta los habitantes de Egipto de que el Niño Jesús iba con su padre adoptivo al taller a trabajar, y quedaban asombrados de que en esa tierna edad el Niño pudiera ayudar a su padre. Experimentaron por lo tanto mucha alegría, porque así lo podían ir a ver y gozar de una visión tan bella; y de hecho iban allí muchos, quedando todos asombrados de la gracia y belleza del Divino Niño. Admiraban la modestia, la Majestad, la amabilidad, la atención que demostraba ayudando a su José en lo que el necesitaba, y todos lo alababan, llamando afortunado a José por tener un hijo semejante. Hubo sin embargo muchos que reprocharon al Santo, tratándolo de insensible, y diciéndole que qué clase de corazón tenía, al permitir que su pequeño hijo trabajara por encima de sus fuerzas.
Estas palabras traspasaban el corazón del Santo, y no podía contestar, puesto que él en esto no tenía nada que ver, pero se callaba y ofrecía su dolor a Dios.
( Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*

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2022-04-30 23:04:26 Abrir / Cómo

2022-04-29 23:03:57

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 237*

*LIBRO III*

*DE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPÍTULO IV*

*JESÚS PRESTA SU AYUDA A JOSÉ EN EL TALLER DE CARPINTERO; DULCES CONSUELOS DEL SANTO*( continuación)

Pero la Divina Madre, toda conformada a la Divina Voluntad, y toda llena de caridad, le aseguro que Ella gozaba con los consuelos que esto significaba para su José y que se cumpliera en todo la Voluntad del Padre Divino.
Por lo tanto, nuestro afortunado José quedo consolado, y se llevó consigo a su amado Jesús, con ese consuelo de espíritu que ya cada uno puede imaginarse.
Nuestro José estaba trabajando y le parecía estar en el Paraíso, teniendo allí como asistente al Divino Hijo, el cual estaba todo atento por ver lo que podía necesitar su José, y así ofrecerle ahora las herramientas, ahora las tablas. Y aunque en edad tan tierna, entre cinco y seis años, demostraba un gran deseo de actuar como persona grande y fuerte, fatigándose en levantar las tablas. El Santo quedaba asombrado y procuraba de todos modos que su Jesús no sufriera fatigándose, pero el mismo Divino Niño era tan atento que proveía al Santo en todo lo que le hacía falta.
El afortunado José estaba concentrado viendo a su amado Jesús, contemplando la Divinidad que estaba escondida en El, de la cual veía traslucir claras señales aun al exterior. El Divino Niño hacía todas las cosas con tanta gracia, que arrebataba el corazón de quien lo veía; ahora mucho más a su amado José que tanto lo amaba.
A veces cuando Jesús le entregaba las herramientas u otra cosa necesaria para el trabajo, el Santo las recibía de la mano y quedaba extasiado, tanto era el consuelo que probaba su espíritu. A veces, en el acto mismo de trabajar, fijaba la mirada en su amado Jesús y quedaba casi inmóvil.
( Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*

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2022-04-29 23:03:46 Abrir / Cómo

2022-04-29 23:03:00

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 236*

*LIBRO III*

*DE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPITULO IV*


*JESÚS PRESTA SU AYUDA A JOSÉ EN EL TALLER DE CARPINTERO; DULCES CONSUELOS DEL SANTO*


Habiendo ya crecido en edad el Divino de modo que podía hacer algún servicio a San José, quiso El mismo ir con su padre adoptivo a ayudarlo en su trabajo y consolarlo con su amable compañía. Nunca creyó el afortunado José que el Divino Niño se quisiera rebajar tanto y ocuparse en un trabajo tan humilde. Por lo tanto, cuando su Jesús se lo dijo, el Santo quedo atónito y dijo que esto no lo permitiría jamás, a menos que lo hubiese ordenado el Padre Divino. Y así dirigiéndose a su Jesús le dijo: "¿Cómo Vos eterna Sabiduría, queréis rebajaros tanto? ¿Y cómo podrá consentir vuestro siervo veros ocupado en el trabajo, Vos tan delicado, Vos que continuamente tenéis que tratar con vuestro Padre Divino el interés muy importante de la humana Redención? ¿Como te empeñas en hacer trabajos humildes conmigo?".
Sin embargo, su Jesús lo tranquilizó diciéndole: "Que esa era la Voluntad de su Padre Celestial y que Él había venido al mundo para servir, y no para ser servido y que debía enseñar el desprecio del lujo y de la soberbia mundana”.
Nuestro José se sometió a la Voluntad del Padre Divino, nunca más replico, dirigiendo su pensamiento al privilegio que significaba tener consigo en el pequeño taller a su amado Jesús, y se consoló totalmente, llamándose feliz, dichoso, y dirigiéndose a la Divina Madre le decía como se lamentaba por Ella, que se quedaba privada de la amable Presencia de su Jesús al llevarle consigo al taller.
(Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*

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