Get Mystery Box with random crypto!

💐Libros católicos grabados💐 Apóstoles de Su Amor

Logotipo del canal de telegramas libroscatolicosgrabados - 💐Libros católicos grabados💐 Apóstoles de Su Amor L
Logotipo del canal de telegramas libroscatolicosgrabados - 💐Libros católicos grabados💐 Apóstoles de Su Amor
Dirección del canal: @libroscatolicosgrabados
Categorías: Sin categoría
Idioma: Español
Suscriptores: 1.88K
Descripción del canal

DIARIO DE SOR FAUSTINA
5 -04-17-- 8-06-20
HISTORIA DE UN ALMA
18-06-20 -- 20-11-20
IMITACIÓN DE CRISTO
23-11-20 --21-02-21
TRATADO DE LA D. A LA VIRGEN MARÍA
24-02-21--19-05-21
LOS SILENCIOS DE S. JOSÉ
24-05-21--29-08-21
VIDA DE S. JOSÉ
06-09
OMNIA

Ratings & Reviews

2.50

2 reviews

Reviews can be left only by registered users. All reviews are moderated by admins.

5 stars

0

4 stars

1

3 stars

0

2 stars

0

1 stars

1


Los últimos mensajes 7

2022-05-17 23:06:22

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 255*

*LIBRO III*

*DE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPITULO VII*


*INCERTIDUMBRE ACERCA DE LA META; ¿JUDEA O GALILEA?*


Nuestros Santos peregrinos seguían su viaje, de la manera como ya se ha hablado; y aunque no dejara la Divina Providencia de ayudarlos en todas sus necesidades, a pesar de esto fueron muchos los sufrimientos que sostuvieron, y su humanidad quedo muy debilitada. Dios quiso en este viaje poner a prueba a su fiel siervo José, como también a la Divina Madre, y enriquecerlos de grandes méritos por la pena en el sufrimiento y la resignación perfecta que tenían a todo lo que Dios permitía para ejercicio de su paciencia.
¡Cuántas veces en este viaje no tuvieron con que quitarse el hambre, y sufrieron hambre y sed! cuántas veces fueron bañados por la lluvia y no tuvieron donde secarse ni donde hospedarse! ¡Cuántas veces! fueron obligados a estar de noche en el campo abierto; y cuantas veces habiendo llegado a la ciudad no encontraron quien los hospedara, y afligidos por el hambre y la sed no encontraron ni siquiera un vaso de agua, ni un pedazo de pan para alimentarse, y les tocaba salir fuera de la ciudad por no encontrar quien los quisiera hospedar.
Todas estas cosas eran espadas para el corazón de nuestro José que ya sabía quiénes eran los personajes que llevaba consigo, y el verlos en tanto sufrimiento era para él un tormento grande y un dolor inexplicable. A pesar de esto, siempre paciente, nunca se quejó de cuanto Dios permitía. Nunca se quejó de quien le negaba un trozo de pan o lo mandaba con mucha descortesía. A lo sumo, lo que nuestro José hacía era dirigirse a su Jesús y decirle: "¡Mi querido hijo!, ¡cuánta pena sufre mi corazón al veros tratado así por vuestras criaturas!, pero compadecedlas porque no os conocen; que si os conocieran seguro que no os negarían un poco de acogida y un poco de alimento, por lo tanto, son dignas de compasión". ( Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*

47 views20:06
Abrir / Cómo
2022-05-17 23:06:04
37 views20:06
Abrir / Cómo
2022-05-17 04:27:41

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 254*

*LIBRO III*

*DE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPITULO VI*

*ACONTECIMIENTOS DOLOROSOS Y ALEGRES DEL VIAJE*(continuación)

Nuestro José sufría también ciertas amarguras en este viaje, sobre todo cuando en alguna conversación que el Divino Niño mantenía con su Padre Divino, se le veía todo triste y angustiado. ¡Oh, entonces sí que nuestro José se amargaba!, no se atrevía a preguntar a su Jesús que sucedía y por qué motivo estaba así afligido. A lo sumo, le preguntaba si sentía algún malestar, pero el Divino Niño decía que no. ¡Oh!, a este punto deliraba el afligido José y decía dentro de sí: "Oh mi querido Jesús ¿qué tenéis Vos que os molesta? ¡Oh querido hijo, oh hijo inocente! ¿Vos entre sufrimientos?, ¿Vos que sois el Unigénito del Padre, el consuelo de todo el Paraíso, el alivio de nuestras almas? ¡Como sufre mi corazón al veros así entre angustias! ¡Ah, tal vez yo habré faltado en algo, tal vez lo habré disgustado!", y así más se amargaba el afligido José, tanto más que el Divino Niño no le decía nada, y siguiendo el viaje con su pena se dirigía con la mirada hacia la Divina Madre, y veía que Ella también estaba triste, haciendo compañía a su Divino Hijo; pero el Santo con la expresión de su rostro hacía entender a la Divina Madre su dolor y Ella lo consolaba mencionándole como el Divino Niño estaba conversando con su Padre Divino, afligiéndose por las ofensas que recibía del mundo.
Con esta explicación quedaba bastante tranquilo el afligido José. Al convencerse de que su Jesús no se afligía por su causa, se tranquilizaba y desaparecía su pena, aunque sintiera cierta amargura al verlo en esa pena. Y también él reflexionaba sobre muchas ofensas que su Dios recibía del mundo, y se dolía, derramando amarguísimas lágrimas, y permanecía inquieto hasta no ver tranquilizado a su Jesús, el cual luego le apaciguaba diciéndole: "Mi queridísimo padre mío, ;no sufráis demasiado, cuando me veis afligido!, ni esto os cause admiración, porque vos ya sabéis que Yo he venido al mundo para redimir al género humano, y siendo esta una misión de mucha importancia, estoy tratando continuamente de ella con mi Padre Divino. Yo sé cuánto mi Padre Celestial ama al mundo, y veo la recompensa que actualmente recibe del mundo ingrato, y también la que recibirá en el futuro, por lo cual no puedo menos que sentir toda la amargura. Si me veis afligido, no temáis que sea por causa vuestra, porque Yo os aseguro que vos sois para Mí un consuelo y no una pena". A estas palabras nuestro José se postraba en el suelo y bañado todo en lágrimas, le decía: "Compadeced y perdonad a vuestro siervo, porque es tanta la pena que siento al veros afligido y triste, que me siento traspasar el alma por lo estado; al estar con Vos siento alivio y alegría, y si Vos estáis afligido, yo por cierto no puedo vivir consolado". Y hacía muchas cordiales expresiones a su Jesús hablándole sobre el gran amor que le tenía y rogándole para que hiciera que toda la amargura que El sentía la traspasara a su corazón, porque más contento habría sido si el todo lo hubiese tenido que sufrir, con tal de que no hubiese tenido que sufrir su Jesús, al cual amaba mucho más que a sí mismo, más bien, todo su amor había depositado en El.

*Apóstoles de Su Amor*

38 views01:27
Abrir / Cómo
2022-05-17 04:27:32
23 views01:27
Abrir / Cómo
2022-05-17 04:26:43

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 253*

*LIBRO III*

*DE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPÍTULO VI*

*ACONTECIMIENTOS DOLOROSOS Y ALEGRES DEL VIAJE*( Continuación)

Otras veces venían los Ángeles y les llevaban el alimento necesario, de lo cual nuestro José daba afectuosas gracias a su Dios. Cuando se encontraba en una gran necesidad, dirigiéndose al Padre Divino le suplicaba para que les proveyera, diciéndole que no mirara su indignidad, sino a la necesidad de su Unigénito Hijo y de la Divina Madre. Dios no tardaba mucho en proveerlos, ahora de una manera, ahora de otra. Aconteció sin embargo algunas veces que queriendo Dios probar a su siervo fiel, se demora en proveerlos, y el Divino Hijo decía a su José: "Padre mío, Yo me encuentro necesitado de algún refrigerio, a la vez que siento hambre y sed".
Estas palabras herían el corazón de José, y se ponía a llorar con las manos juntas hacia el Cielo, invocando a la Divina Providencia, luego dirigiéndose a su amado hijo, le decía: "Oh amado hijo mío, ¿que podría hacer yo para ayudaros en vuestra necesidad?, yo me siento morir por no tener como ayudaros. Rogad pues a vuestro Padre Divino para que se digne enviaros el alimento necesario, cuanto sea suficiente para Vos y para vuestra Santa Madre, que, para mí, al no merecerlo, sufriré de buena gana esta necesidad".
Y el Divino Niño, al igual que los otros Niños, se encogía de hombros y mostraba señales de gran necesidad; por lo cual el Santo se ponía de rodillas y con muchas lágrimas rogaba a su Dios para que viniera en ayuda de su amado Jesús en esa necesidad. El Padre Divino, después de haber probado la paciencia y el sufrimiento de su siervo, lo proveía abundantemente, tanto para su Unigénito como para la Divina Madre y para su fiel siervo; y esto lo hacía a través de los Ángeles; de lo cual quedaba totalmente consolado el apenadísimo José, rindiendo abundantes gracias a su Dios por la providencia que le había enviado, y suplicaba a su Santa esposa para que cantara alguna alabanza a la Divina Providencia, y lo hacía con el beneplácito de su Jesús y para consuelo de José, que caía en éxtasis por la dicha. ( Continuación)

*Apóstoles de Su Amor*

22 views01:26
Abrir / Cómo
2022-05-17 04:26:33
20 views01:26
Abrir / Cómo
2022-05-17 04:25:39

*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*

*Entrega 252*

*LIBRO III*

*DE EGIPTO A NAZARETH HASTA LA PÉRDIDA DE JESÚS*

*CAPÍTULO VI*

*ACONTECIMIENTOS DOLOROSOS Y ALEGRES DEL VIAJE*( continuación)

Otras veces venían otros pajaritos cantando, y algunos llevaban ramas de flores en su pico y las hacían caer sobre el Divino Niño; y nuestro José todo lo observaba con gran atención y conservaba todo eso en su corazón, reflexionando luego y

alabando a su Dios por las maravillas que realizaba por medio de los animales en honor de su amado hijo. Otras veces, mientras descansaban, venían unas palomas con ramas de olivo y las depositaban en el seno de Jesús, de la Divina Madre y también de José; y esos animalitos les hacían fiesta, demostrando júbilo y alegría, agitando las alas y saltando; nuestros peregrinos se deleitaban al mirarlos, gozando de que los animales irracionales festejaran al Unigénito del Padre Divino. En este viaje, como se dirá, no dejaron de venir también los animales silvestres más salvajes para rendir homenaje a su Creador, de lo cual nuestro José quedaba muy sorprendido.
Así seguían su viaje los Santos peregrinos, y les toca muchas veces estar también de noche en medio del campo, no habiendo por esos lugares desiertos y abandonados algún lugar donde hospedarse. ¡Oh!, entonces sí que a nuestro José se lo veía muy triste y afligido, teniendo que ver a su querido Jesús y a su amada esposa en medio del campo al descubierto, por lo tanto, se ingeniaba en arreglar su manto de modo que cubriera a los tres, en forma de cabaña. El Santo lo hacía con mucho arte e ingenio, que parecía como una pequeña cabañita, y allí pasaban la noche con tanta alegría del Divino Hijo y de la Santa Madre porque gozaban verse en tanta pobreza. Pero nuestro José estaba herido por un agudo dolor al ver los sufrimientos de la Madre y del Hijo, y por no poder ayudar en tanta pobreza y en tan gran necesidad.
( Continuará)

*Apóstoles de Su Amor*

20 views01:25
Abrir / Cómo