2021-11-09 21:37:28
*VIDA DE SAN JOSÉ*
*Hna. María Cecilia Baij*
*Entrega 65*
*LIBRO 2*
*CAPÍTULO XVII*
*EL MILAGRO DE LA VARA FLORECIDA BODA MARAVILLOSA SALIDA DE LOS ESPOSOS HACIA NAZARET* ( continuación)
Al amanecer, habiendo transcurrido toda la noche en sagradas conversaciones, la Virgen dijo a su esposo José, que Ella vivía en una pequeña casita en Nazaret, su ciudad, que habría sido apta para ellos, siendo suficiente para su pobreza todo pequeño albergue; siempre y cuando hubiese sido del agrado a él ir allá, y si esa hubiese sido la Voluntad del Altísimo. Ella estaba dispuesta para ir y para vivir allá en su quietud. Mucho le agrado a su Santo esposo José, lo que su esposa le dijo, y quedaron de acuerdo en ir al Templo a orar y suplicar a Dios, de modo que les hubiese manifestado su Divina Voluntad al respecto, como también en todas las otras actuaciones suyas; y aunque su Santísima esposa supiera muy bien lo que Dios quería, no obstante, esto lo mantenía en secreto, esperando que Dios se lo hubiese manifestado a su esposo José, porque Ella quería en todo y para todo, depender de sus mandatos y órdenes.
Fueron pues, la mañana temprano, al Templo, y aquí se quedaron mucho tiempo a
orar, y Dios manifestó a José su Voluntad, que consistía en ir a vivir en Nazaret, su ciudad; lo mismo dijo de nuevo a la Santísima Virgen. Después que terminaron su oración regresaron al pequeño albergue, y aquí José pregunto a su esposa lo que debía hacer para cumplir la Divina Voluntad, pero Ella le suplico para que él dijera lo que había oído.
El Santo le manifestó todo a su esposa, diciéndole además que él estaba también dispuesto a hacer lo que Dios le hubiese manifestado, y Ella le confirmó lo que él le había dicho y que creía que esa era la Voluntad del Altísimo, esto es, que se fueran a Nazaret su ciudad; y dando alabanzas a Dios, que les había manifestado su Voluntad, decidieron partir enseguida; el Santo encontró un pobre animal y lo cargo de todas las cosas que eran necesarias para su trabajo y de lo poco que tenía, y decidió salir de Jerusalén, tanto más que estaba libre de todo trabajo, y no tenía que hacer aquí cosa alguna.
Decididos ya a partir la mañana siguiente, primero fueron al Templo a orar y luego hablaron de nuevo al Sacerdote que los había casado, pidiéndole la bendición.
( Continuará)
*Apóstoles de Su Amor*
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