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Algo del Evangelio

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El evangelio de cada día con un breve comentario, en formato de audio, realizado por el Padre Rodrigo Aguilar, Diócesis de San Miguel, Buenos Aires, Argentina. www.algodelevangelio.org
Cualquier testimonio o consulta escribir a algodelevangelio@gmail.com

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Los últimos mensajes 80

2021-12-28 03:05:46
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2021-12-28 03:05:23
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Abrir / Cómo
2021-12-28 02:49:05 Fueron testimonios de Jesús sin conocerlo directamente, sin que salga una palabra de sus bocas, gracias a la maldad de alguien que temía perder el poder, como Herodes. Muchas veces la verdad reluce, o ilumina, como consecuencia de la maldad de otros, de la injusticia, del odio. Muchas veces no es necesario hablar de la verdad para que la verdad reluzca, triunfe o prevalezca. La verdad es luz que ilumina por sí misma, por atracción o porque la quieren apagar. La lectura de Juan de hoy habla de Dios como Luz y nos da luz con lo que nos dice.
En realidad, el pecado es ausencia de luz, es lejanía de Dios, es olvido de Dios, es engaño a nosotros mismos. El pecado es no darnos cuenta el para qué estamos hechos, es no reconocer la grandeza de nuestra vocación, es creernos que no necesitamos nada de él, es creernos que tenemos luz propia, es pensar que nosotros iluminamos y no que somos iluminados. Dicho de manera sencilla, Juan dice que los que se «creen iluminados», y no justamente por Jesús, se engañan a sí mismos, y le roban el mérito a Cristo. ¿Cuánta gente hay en este mundo que se cree que su vida es todo luz, o sea que jamás comete ningún error con sus obras? Muchísima. Dentro y fuera de la Iglesia. Afuera es entendible, pero adentro, ¡es increíble!. Muchísima gente a veces se acerca a la iglesia para «confesar» que no tiene pecado, que vive casi en la luz absoluta; una cosa muy extraña, pero es real y no es por maldad, sino por ignorancia, por falta de cercanía a Jesús. Muchísimos cristianos creen vivir en la luz, pero no reconocen nada de lo que deban ser perdonados por nuestro «abogado» ante el Padre, en realidad al estar un poco lejos de Jesús no están iluminados por él y por eso no ven sus errores.
Sin embargo, el que realmente ama a Jesús, el que lo conoce, lo oye, lo ve, lo contempla y lo toca con sus propias manos, se da cuenta cada vez y con más convicción que su vida tiene mucho de tinieblas y que si no fuera por él –por Jesús– estaría perdido, sin rumbo. No es ver pecado en todos lados, en realidad es lo contrario, es ver cada vez más luz, a Jesús mismo, y por eso ver también muchas tinieblas. Verdaderamente lo hacemos pasar por mentiroso a Jesús si decimos que no cometemos pecado, que hacemos todo bien, hacemos finalmente que la vida de Jesús o entrega no tenga sentido. Si no hay pecado, ¿para qué murió y resucitó Cristo si no es para salvarnos de tanto mal que nos rodea y que a veces invade nuestro corazón?
   Que tengamos un buen día y que la bendición de Dios, que es Padre misericordioso, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre nuestros corazones y permanezca para siempre.

www.algodelevangelio.org
algodelevangelio@gmail.com
p. Rodrigo Aguilar
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2021-12-28 02:49:05 Comentario a 1 Jn 1, 5 - 2, 2:

En estos tiempos, por todos lados, escuchamos y leemos en carteles publicitarios el tradicional saludo por «las fiestas». Muchísima gente ya no dice: ¡Feliz Navidad! ¡Feliz Nochebuena! ¡Santa Nochebuena!, incluso muchos católicos y cristianos, sino que sin darse cuenta adoptaron este saludo que es más del mundo que de nosotros; y que no por eso es malo, pero sin embargo vacía de contenido a lo que acabamos de celebrar. Por supuesto que en ese «felices fiestas» está incluida la Navidad –supuestamente– pero claramente no es lo mismo decir: ¡Feliz Navidad! ¡Feliz Nochebuena! ¡Santa Nochebuena!, que decir: «Felices fiestas», en forma genérica.
En Argentina, incluso hay no católicos que dicen «Feliz Navidad» o por lo menos aceptan el saludo de Navidad, seguramente en todo el mundo, seguramente por respeto, o bien porque no les queda otro remedio; pero la verdad de las verdades, es que son pocos los que reconocen o por lo menos centran la Navidad en lo más importante. Por estos tiempos también se está escuchando que quieren prohibir decir la frase: ¡Feliz Navidad! De hecho, acá una vez se armó un revuelo importante porque en algunos carteles de la vía pública apareció la frase: «Navidad es Jesús» y muchos se quejaron de que eso era propaganda religiosa. Ahora, la pregunta que podríamos hacernos es: si la Navidad no es de Jesús, ¿de quién es?, ¿qué es? ¿Nosotros, los católicos, perdimos ese coraje, esa fortaleza de decir y vivir lo que la Navidad realmente es? ¿Tomamos conciencia de lo que significa anunciar la Navidad? Muchas veces me pregunto por qué tantos católicos ni siquiera concurren a misa para celebrar la Navidad, entonces ¿qué celebramos?
¡Qué linda noticia tenemos nosotros para anoticiar, para contar! ¿Y cuál es?, te estarás preguntando. Escuchando la lectura de hoy: Que Dios es Dios y en él no hay tinieblas, que en esa noche oscura Jesús vino a nacer para ser luz; él es la Luz, es la luz del mundo y todo lo que no se acerca a la luz, consiente o inconscientemente termina viviendo con un poco de tinieblas o con mucha, y eso es lo que pasa, lo que paso esa noche y lo que seguirá pasando. Acordémonos que ayer empezamos con esta primera carta de san Juan, que nos acompañará todos estos días hasta la Epifanía, hasta la fiesta de los Reyes. Igualmente es bueno que leamos el Evangelio también, todos podemos hacerlo –no hace falta que yo te lo lea–, se comprenden mutuamente. El audio es corto, no da para tanto; si lo hago más largo, te vas a cansar y yo también, por eso tengo que elegir –una cosa o la otra–, lo demás lo podes hacer vos.
Y retomando un poco lo de ayer, acordémonos que decíamos que nuestra alegría no es completa hasta que la anunciamos y hasta que la experimentamos –de alguna manera–, que penetra en otro corazón cuando la anunciamos, por lo menos en uno, por decirlo así. No es que anunciamos para ver frutos, para estar alegres, no es que somos un club donde lo que nos preocupa es cuantos «socios» tenemos y por eso hay que ser atractivos a la fuerza, haciéndonos casi los simpáticos. ¡No!, eso no es la Iglesia, no debería ser, eso es otra cosa. Sí es verdad que anunciamos para que otros compartan la alegría y, por supuesto, es lindo ver que otros se alegran con nosotros. Pero si estamos enamorados de Cristo en serio, tarde o temprano, vamos a atraer a otros, no por miedo, no por ser «insoportables», sino por sobrenatural naturalidad. Me refiero a que debemos vivir con normalidad la alegría y sin muchas palabras. No hay peor evangelizador, que anuncie la alegría de creer, que el que se cree capaz de «convertir» a los demás por cansancio, por insistencia, por pesadez. Dios nos libre de eso, porque él no lo hizo así; no hay peor evangelizador que el que quiere agradar al que lo escucha y finalmente no logra lo que Jesús quiere lograr.
Dios es luz, pero luz que agrada y no molesta, que no encandila. Los santos inocentes de hoy iluminan con su vida sin haber dicho una sola palabra, una gran enseñanza.
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2021-12-28 02:48:44 Martes 28 de diciembre + Fiesta de los Santos Inocentes + Evangelio de la primera carta del apóstol san Juan 1, 5 - 2,2

Queridos hermanos:
La noticia que hemos oído de él y que nosotros les anunciamos, es esta: Dios es luz, y en él no hay tinieblas. Si decimos que estamos en comunión con él y caminamos en las tinieblas, mentimos y no procedemos conforme a la verdad. Pero si caminamos en la luz, como él mismo está en la luz, estamos en comunión unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos purifica de todo pecado.
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonarnos y purificarnos de toda maldad. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, y su palabra no está en nosotros.
Hijos míos, les he escrito estas cosas para que no pequen. Pero si alguno peca, tenemos un defensor ante el Padre: Jesucristo, el Justo. Él es la Víctima propiciatoria por nuestros pecados, y no solo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.

Palabra de Dios.
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2021-12-27 03:09:26
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2021-12-27 03:09:02
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2021-12-27 03:08:31
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