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2022-01-12 04:34:07 La planta conocida en Cuba por menta, aunque de la misma familia que la hierbabuena, no es igual, ni en sabor, ni en color, ni en aroma.
Es importante para la ética de un cantinero profesional el respeto estricto de las recetas establecidas, sobre todo cuando se trata de cócteles clásicos o populares, pues resulta desagradable que un cliente venga a consumir un cóctel cubano clásico y famoso, del cual ha recibido ciertas referencias muy favorables y usted, sencillamente le ofrezca otro.
El mojito es muy popular, no solamente en Cuba, se consume a gran escala en Europa,
América y gran parte de Asia. Algunas firmas lo procesan y comercializan embotellado, - ron
Bacardi y Cacique, por ejemplo –mientras otros establecimientos lo elaboran de múltiples formas, incluso saborizados, con mucha aceptación.
Hoy día sigue siendo tan sabroso como refrescante, un cóctel agradable para el fuerte verano en el Caribe y un cóctel sensual, afrodisíaco, exquisito, que puede estar presente en una agradable tertulia o en tus más íntimos sueños y aventuras.

Mayo, 2013.
Notas:
► La hierbabuena no es una planta nativa de suelo cubano, sino del Asia central y el mediterráneo. Desconocemos la forma y el momento en que llegó a
Cuba o al Caribe; quizás fuese traída, al igual que la caña de azúcar por Colon en alguno de sus viajes, o por algún otro inmigrante europeo, aunque estudiosos del tema afirman que la hierbabuena que se cultiva con excelente resultado en
Cuba, no es europea y tampoco una menta ¿quizás un híbrido? En cambio, según bibliografías consultadas, las características de esta hierba es la siguiente; nombre científico: Mentha Sativa, perteneciente a la familia de las Labiadas
(Labiatae), familia de las mentas. Su cultivo es muy popular, se desarrolla preferentemente en lugares húmedos y se reproduce fácilmente a partir de un tallo. Sus hojas lanceoladas tienen el margen aserrado. Las flores que comienzan a salir a partir del mes de junio son de color lila. Su característico olor mentolado la hace ser muy aromática, tiene propiedades tonificantes y estimulantes y activa la secreción biliar.

Mojitos saborizados, colección Dry Martín Bar, Barcelona.
Indistintamente a la hierbabuena se le conoce además como: batán, hierbabuena, hierba buena, hierbabuena común, hierba romana, hojas de Santa María, hortelana, mastranzo, mastranzo menor, menta, menta griega, menta hortense, menta romana, menta verde, salvia romana, sándalo, sándalo de jardín, yerbabuena, yerba buena, yerba buena común, yerba buena de los huertos, yerba buena española, yerba de huerto, yerba del tiñoso, yerba olorosa, yerba santa.
► Se conoce como Limón Criollo, a una especie de cítrico, que por sus características genéticas actuales es típico de Cuba. Este es de pequeño tamaño, no posee mucho jugo, en cambio, el poco que tiene es muy acido.
Aunque muy semejante a sus parientes el limón común y la lima, esta variedad parece haberse adaptado con mejores resultados al suelo y clima cubano. Posee además un gran número de semillas.
► Un cóctel que mezcla similares ingredientes al Julep es el Kremlin Colonel: sustituyendo el whiskey por vodka, distinguiéndolo sobre todo el sabor a menta fresca.
► Estudios similares sobre el Daiquiri y Cuba Libre han sido realizados por el autor.
Bibliografía utilizada.
Castro Gómez, José Alfonso: Ron, Cócteles y Cantineros de Cuba, La Habana, 2010.
Campoamor, Fernando: El hijo alegre de la caña de azúcar. Biografía del ron cubano, La Habana, 1981.
Escalante, John B: Manual del Cantinero. La Habana, 1915.
Pujol, León, Oscar Muñiz: Manual del Cantinero. La Habana, 1924. Cerveceria Polar Internacional: El arte de hacer un cocktail y algo más. La Habana, 1927.
Ribalaigua, Constantino: Carta de cócteles bar La Florida. La Habana, 1935.
Trullols, Salvador: Recetario Internacional de cocktails. La Habana, 1937.
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2022-01-12 04:34:06 Para la elaboración correcta del mojito, se debe echar primero el azúcar, luego el zumo de limón o viceversa y mover en forma circular el vaso varios segundos, de manera que el azúcar se diluya lo suficiente, a esto se le puede añadir además un chorrito de agua gaseada para facilitar la disolución, pues es muy importante reducir el azúcar para lograr un equilibrio entre lo dulce y lo ácido. No recomendamos el jarabe endulzado porque aunque no se tenga en cuenta, los granos de azúcar ayudan posteriormente al macerado de la hierba.
A continuación se introduce una ramita de hierbabuena (*), la cual se macera sobre el fondo del recipiente, en unión de los restos de azúcar y el limón. La hierba ante todo debe ser minuciosamente lavada, retirando el polvo, hojas secas, caracolillos, restos de otras plantas, etc. Debe ser fresca y jugosa, para ello debe respetarse el momento exacto en que lleva el corte. La longitud de la rama a cortar, debe ser solo unos pocos centímetros mayor al tamaño del recipiente de elaboración, para garantizar el macerado del tronco y que el resto quede sin estropear a modo de decoración y belleza. En el paso de maceración, solamente macerar el tallo, no se debe cometer el error de aplastar toda la rama y triturarla, pues esto desvía un poco el sabor, resulta incómodo a la hora de disfrutar el cóctel con muchos residuos o restos de hojas trituradas que se introducen en la boca ocasionando una desagradable sensación y desde el punto de vista decorativo es desastroso. Hay cantineros cubanos que prefieren introducir primeramente el tallo sin hojas, macerarlo y agregar finalmente una ramita a modo de decoración.
El paso de maceración es importante, pues determina el sabor inconfundible que deja la hierba sobre la mezcla, si lo obviamos o realizamos incorrectamente estaríamos en presencia de un Ron Collins u otros cóctel, pero no del mojito cubano. Hay que tener cuidado en la maceración no rozar constantemente el borde del vaso con la mano, para ello es necesario disponer de un macerador con dimensiones en longitud mayor a la de un recipiente de 8 onzas.
Existen establecimientos en que la demanda del cóctel es enorme, obligando a los cantineros a emplazarse de antemano con un caldo de la hierba, previa maceración y el azúcar hecho jarabe. Sin lugar a dudas este procedimiento agiliza la elaboración y no desvirtúa el sabor general del cóctel pero si atenta en la exactitud de los ingredientes que finalmente determinan la ¨redondez¨. Es importante medir el azúcar y el limón, pues en exceso quedaría el cóctel sobre lo ácido o sobre lo dulce y en defecto, no se aportaría sencillamente la dosis que deja en boca esa combinación perfecta agridulce del mojito.
Dos o tres cubos de buen hielo son suficientes, pues si llenamos el vaso, rápidamente se le incorporaría demasiada agua a la mezcla. Se completa con agua gaseada y se le agrega finalmente (opcional) dos o tres gotas de bitter, tradicionalmente Angostura. Existen en la actualidad criterios contrarios al uso o no de gotas amargas, de cualquier forma la angostura aporta un sabor nada despreciable y redondea mucho más aún el ya balanceado cóctel. También conocemos criterios contrarios al uso de absorbentes o pajillas, hay cantineros cubanos incluso que pasan por el borde del vaso un ramito de hierbabuena, para que el sabor a la hora de beberlo, quede impregnado en los labios y sea también más constante el aroma.
Debe servirse acompañado de removedor, el que ayudará a continuar macerando la hierba y a mantener movida la mezcla, separando los ramitos u hojas a la hora de beber un sorbo del delicioso cóctel.
En ocasiones y en ausencia de la hierbabuena, se le incorpora un ramito de menta, o se le oferta al cliente agregándole un chorrito de licor de menta verde. En ambos casos estamos ofreciendo sencillamente otro cóctel, pues desde el mismo momento en que se cambia o se distorsionan los ingredientes o al menos uno de ellos, deja de ser un preparado para convertirse en otro.
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2022-01-12 04:34:06 De aquí en lo adelante si es común encontrarnos con el delicioso combinado, sobre todo en recetas publicitarias de Bacardi, las cuales además mantienen las gotas de bitters. Solamente en un recetario que lleva por nombre “Bacardi, algunos de sus muchos usos” encontramos diferencia en la receta, pues aquí el Bacardi Mojito no lleva Angostura ni hierbabuena, sino algunas gotas de menta.
Volvemos a los recetarios; en los inicios de 1960 encontramos nuevamente la receta, aunque con algunas transformaciones en este folleto, suplemento de la revista Romances, la Habana, 1960.

Mojito Criollo
En un vaso de 8 onzas:
Una cucharadita de azúcar
Un ramito de hierbabuena
¼ onza de jugo de limón
1 ½ onza de ron Carta Blanca.
Pedazos de hielo y soda.
Como puede apreciarse, en este libro de recetas se dosifica el limón en un cuarto de onzas y se eliminan las dos o tres ramitas de hierbabuena por una sola. Además, de dos o tres copitas de ron que se le adicionaba antes, ahora se le incorporan 45 ml solamente.
Esta receta si tiene mucho que ver con el cóctel Mojito que se elabora y consume en Cuba en la actualidad, con la salvedad que el apellido de Criollo se le ha retirado en su presentación.
Las gotas del bitters Angostura siguen estando a determinación del cliente consumidor, aunque muchos bármanes cubanos son adictos a incorporárselas al final de la elaboración.
Tenemos ahora a mano una Carta tecnológica de Elaboración para cócteles de 1976, considerándose esta en su momento, un documentos oficial a nivel nacional y distribuidas por los establecimientos gastronómicos de la isla por el Instituto Nacional de Turismo. En ella la receta del Mojito sigue muy similar a la de los años 60, pero dosificándose el hielo en 120 gramos y estableciéndose como norma el tiempo de preparación, elaboración y presentación. La Angostura NO se encuentra entre sus ingredientes e incluso en las observaciones no aparece como nota el agrego opcional del bitter por parte de los clientes.
Recetario de cócteles, Propaganda firma Bacardi. Cuba, 1940 - 1960

Conclusiones:
Hasta aquí el recorrido histórico que realizamos tomando como referencia un cóctel clásico de la coctelería cubana, popular y difundido por todos los bares del mundo.
Prácticamente llegamos a las conclusiones con las mismas dudas en que iniciamos el análisis.
¿En qué fecha se creó el cóctel Mojito?
¿A quién atribuirle la autoría?
¿A partir de cuándo comenzó su presencia pública y popular?
¿Cuándo y por qué se le agregan gotas de Angostura?
¿Es realmente una derivación del viejo Drake, una variante del Julep, un cóctel inventado en Santiago de Cuba, en la famosa playa La Concha de Marianao o un engendro del genial Maragato?
Solo tenemos respuestas a medias, conclusiones sin un basamento o testimonio histórico de valor, análisis sobre la base de complementos de épocas que arrojan verdades no definitorias, aunque exponemos muchos elementos para que usted tome sus propias conclusiones.
Por ello, mi gran sugerencia, la más importante a la que ustedes y yo podemos llegar en este momento es elaborar ahora mismo un Mojito; beber y brindar por la suerte y la salud, seguir indagando o esperar a que un golpe de suerte nos ponga en bandeja de plata la verdadera historia del Mojito cóctel, criollo y cubano.
¡Salud!

ELABORACIÓN DEL MOJITO; PASO A PASO.
La elaboración del cóctel con el paso del tiempo se ha trasformado, ya lo pudimos observar en distintos recetarios del siglo XIX. Actualmente se sirve en un vaso con capacidad para 8 onzas, (240 ml), al que se le incorpora 45 ml de ron (blanco, carta blanca o añejo 3 años de Havana Club), el sumo de un limón criollo (*) (alrededor de 10 ml). Se agrega a continuación una cucharadita raza de azúcar blanca (alrededor de 15 grs.).
También en el caso del azúcar existen autores que prefieren el azúcar parda, aunque demore un poco más en disolverse pero acentúa el sabor a melaza que queda en boca luego de los primeros sorbos.
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2022-01-12 04:34:06 Primer análisis:
Libro: Manual del Cantinero
Año: La Habana, 1915.
Autor: John B. Escalante
Comentario: Primer libro de recetas publicado en Cuba, según se tiene referencias.
Notas: No aparece cóctel alguno con el nombre de Mojito. En la página 23 aparece un cóctel similar con el nombre de Mint, que combina gotas bitters de naranja, gotas de sirope de goma, gotas de Ajenjo, agua de Seltz y whiskey americano.
En la página 48 encontramos el clásico Mint Julep y a continuación la referencia más cercana al Mojito, Ron Bacardi Julep donde se recomiendan los mismos pasos e ingredientes pero sustituyendo el whiskey por ron. Esta receta no es sinónimo de Mojito, pues precisamente la firma Bacardi es patrocinadora de este recetario, por lo que la receta original intencionalmente fue modificada para introducir el ron patrocinador, aunque no deja de ser una pista muy curiosa, pues de hecho la mezcla con ron pudo ir calando en el paladar de los consumidores.

Segundo análisis:
Libro: Manual del Cantinero
Año: La Habana, 1924.
Autor: León Pujol y Oscar Muñiz.
Comentario: Segundo libro de recetas publicado en Cuba, según se tiene referencias.
Notas: No aparece cóctel alguno con nombre Mojito, lo que evidencia que no estaba en la preferencia de clientes cubanos y extranjeros que visitaron la isla en el primer cuarto del siglo XX.

Tercer análisis:
Libro: El arte de hacer un cocktail y algo más.
Año: La Habana, 1927.
Autor: Compañía Polar, cervecería internacional S.A.
Comentario: Cuarto libro de recetas publicado en Cuba, según se tiene referencias.
Notas: No aparece cóctel alguno con nombre Mojito.
En la página 106-107 se relacionan cócteles de la familia Julep, el Kentucky Mint y el Mint Western Style. A la receta de este último, además del whiskey, se le agrega una cucharadita de ron.

Cuarto análisis:
Libro: Carta de cocteles bar La Florida
Año: La Habana, 1935.
Autor: Constantino Ribalaigua
Comentario: Importante recetario de cócteles, una singular muestra de lo que bebía la clientela de aquellos años.
Notas: Finalmente encontramos aquí el Mojito de la página 40 a la 42. Aparece un Bacardi Mojito que inserta 2 gotas de Angostura.
Constante adiciona tres recetas más de Mojito; la No.1, con 2 onzas de ron como espirituoso y sin
Angostura; la No.2, con 2 onzas de Ginebra y la No.3, adicionándole Coñac. Tal parece que fueron
Concebidas inteligentemente, para atrapar a consumidores en todos sus gustos. Es curioso como el Bacardi Mojito si lleva Angostura, que hace presencia por vez primera. Esto confirma la hipótesis de que en los años de la mal llamada Ley Seca es que se le incorpora la Angostura y que los norteamericanos tenían preferencia por las mezclas amargas.

Quinto análisis:
Libro: Recetario Internacional de Cocktails
Año: La Habana, 1937.
Autor: Salvador Trullols Mateu
Comentario: Quinto libro de recetas publicado en Cuba, según se tiene referencias.
Notas: En la página 168, dentro de una categoría de Misceláneas, con las características similares al que consumimos hoy, encontramos también la receta, que igualmente no incluye la Angostura.
La receta en este manual; En vaso de highball (Jaibol), cucharadita de azúcar, pedazo de hielo, medio limón, vasito de Bacardi, ramito de hierbabuena y agua mineral San Agustín.

Sexto análisis:
Libro: El arte del cantinero, los vinos y licores
Año: La Habana, 1948.
Autor: Hilario Alonso Sánchez
Comentario: Sexto libro de recetas publicado en Cuba, según se tiene referencias.
Este fue en su momento el libro más importante y completo publicado en Cuba sobre temas de bebidas y cócteles. Aun en la actualidad constituye una invaluable fuente de estudio y conocimientos.
Notas: En la página 436 del referido libro aparece la receta de Mojito, idéntica al recetario de 1937, del cual ya hicimos referencia.
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2022-01-12 04:34:06 La Angostura es un tema muy candente en relación al mojito. Esta extraordinaria bebida, un bitters universal además, tiene varias razones a su favor para haber sido incorporada al cóctel desde su propio surgimiento.
Primero, su invención, a manos del doctor alemán Johann Gottlieb Benjamin Siegert data de 1824, fecha bastante distante en el tiempo como para ser introducida en Cuba en años posteriores, teniendo en cuenta que este amargo se crea en Venezuela inicialmente y a mediados del siglo XIX, su creador se muda para Trinidad y Tobago, desde donde continua elaborando y comercializando su producto. El comercio minorista y mayorista entre las islas del Caribe era algo muy común, por ello, deducimos también un conocimiento inmediato de este producto.
Se conoce que su fabricación estuvo muy vinculada a remedios para determinados males de la época, en cambio, muy rápido se descubren propiedades que lo hacen muy generoso en el uso de la coctelería y la cocina.
En múltiples búsquedas históricas realizadas sobre la base de este combinado por los bares tradicionales de Cuba, no encontramos recetas de cóctel Mojito con la adición de gotas amargas hasta la década del 30, donde aparece en un recetario del bar Floridita. Incluso, en recetas estudiadas posterior a 1960, entre sus ingredientes tampoco encontramos la Angostura.

¿En qué momento se le agregó el bitters, antes o a partir de los años 30?
Sigue siendo una incógnita hasta la fecha, pues aunque lo encontramos en la carta de bebidas de 1935, perteneciente al Floridita (ya citada), no sabemos si antes de esta fecha se le agregaba, de momento, no encontramos referencia alguna. La versión más acertada continua navegando sobre los años 1920 a 1940, con la Ley Seca y posterior a ella, en que los propios clientes norteamericanos exigieran el agrego de gotas amargas de Angostura, quizás para palear el azúcar macerada y disuelta en el combinado o para buscar una redondez total en la refrescante mezcla, pues los Juleps que consumían en Norteamérica, si tenían incorporado el bitters.
Aun así, reiteramos que la receta de cóctel Mojito encontrada en cartas de bebidas y bibliografías no incorporan el amargo, salvo raras excepciones, como el ya referido recetario del Floridita.

Un dato súper curioso lo encontramos en la “Guía profesional de bebidas mezcladas”, publicada y distribuida precisamente por Angostura bitters Dr. J.G.B. Siegert & Sons Ltd, donde NO incluyen la receta Mojito entre los múltiples cócteles que aparecen con Angostura, siendo precisamente este una especie de manual con cócteles elaborados con el bitters.
Es preciso resaltar un detalle que hemos percibido y consideramos de interés, pues en algunas recetas donde se le incorpora la Angostura al mojito, se le nombra Mojito Criollo y cuando no la lleva, sencillamente Mojito. No podemos confirmar esta apreciación, solo es una referencia que no quisimos pasar por alto, porque puede tener singular importancia. Únicamente se varía esta regla en una receta aparecida en un suplemento de la revista Romance de 1960, la que veremos más adelante.

¿Cuándo se publica entonces la receta del cóctel en las cartas, recetarios y manuales de coctelería que circularon por los bares del siglo XX cubano?

Hasta ahora hemos sostenido varias hipótesis (versiones) en torno a fecha y lugar en que se creara el Mojito cóctel, intentando sobre todo que usted tenga una referencia de lo difícil que resulta establecer un criterio definitivo.
Viajando en el tiempo y teniendo elementos más objetivos a mano, decidimos realizar una incesante búsqueda del momento aproximado en que incursiona o irrumpe dicho cóctel en los bares cubanos. Para ello estudiaremos varios recetarios de distintas épocas, donde se exponen los más importantes cócteles deleitados por consumidores nacionales y extranjeros. Si el Mojito fue un cóctel tradicional e importante en la coctelería cubana de finales del siglo XVIII y principio del XIX, entonces debería aparecer en algunos de los primeros libros especializados que se publicaron en Cuba. Veamos:
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2022-01-12 04:34:06 El Julepe de Menta, bebida típica del sur de los Estados Unidos, en cuya combinación se mezcla la menta, azúcar, bourbon y agua, es un Smash que consumieron mucho los habitantes de Virginia, sobre todo en las mañanas, según nos cuenta John Davis, en un escrito publicado en Londres en 1803. El Mint Julep, bebida alcohólica muy similar, también consumida en los estados del sur, se hizo muy popular en Norteamérica y claro está, cuando los asiduos bebedores llegan a los bares cubanos, entre tantos otros combinados de su preferencia, comenzaron a pedir Julep.
La gran mayoría de cantineros cubanos en esta época eran emigrantes españoles y estos, unidos a los pocos trabajadores de origen cubano que cubrían los bares, no poseían los vastos conocimientos como para complacer los delirios y fantasías alcohólicas de los crecientes clientes norteamericanos. Al solicitar la mezcla de azúcar, limón, hierbabuena y whiskey, los cubanos recordaron la vieja receta del Mojito Criollo y sustituyeron el whiskey por ron, completándolo con agua gaseada.
El agua gaseada en sus primeros tiempos se lograba combinando o mezclando el zumo de limón con agua, azúcar y bicarbonato de sodio. La unión del cítrico con el bicarbonato, produce una reacción química de la cual se obtiene el dióxido de carbono. Agua carbonatada, agua de sifón, agua de seltz, soda o gaseosa es el mismo personaje que indistintamente según la época, tuvo su nombre específico y usos notables. Es válido destacar que el sifón ya era conocido por los romanos, cuyo empleo más prolongado estuvo relacionado con los acueductos.
La fecha exacta en que hace presencia en nuestros mercados el agua gasificada no la tenemos, pero es válido recordar que Cuba fue la isla más favorecida de la metrópolis y España siempre estuvo entre las cinco grandes potencias colonialistas de la época, por tanto, cualquier adelanto de la ciencia o la técnica, muy rápido se incorporaba a los destinos de los isleños del Caribe.
En muchos establecimientos de la habana, sobre todo a mediados del siglo XVIII y principios del XX se consumían bebidas achampañadas en los llamados Cafés, cuya base fundamental, además del limón, azúcar y aguardiente o ron ligero, era el agua de Seltz. Para ello, encima de cada mesa, se colocaba un sifón y un recipiente con azúcar, para que el propio cliente redondeara la mezcla a su gusto. Para la época en que el Mojito como cóctel comenzó a ser elaborado y consumido en bares cubanos en cantidades suficientes, el agua gaseada ya se comercializaba en botellas de cristal.
El propio Ron Achampañado, pudo convertirse en referencia para agregarle a otros combinados elaborados con el áspero aguardiente determinada cantidad de agua gasificada. El Highball (Jaibol), también un viejo cóctel, pudo intervenir en la toma de decisiones a la hora de agregarle agua al cóctel. El ron cubano de aquellos años, por sus características era muy distinto al que se consume hoy día y en muchos casos se hacía necesario rebajarlo con algún complemento; el agua natural o gasificada estaba prácticamente al alcance de todos.

¿Y que hizo tan popular al Mojito, en el momento en que cientos de cócteles invadieron los bares de Cuba?
Primero su agradable, refrescante y afrodisíaco sabor. Es un cóctel con cierto erotismo, fácil de ingerir, que agradece el paladar. Indiscutiblemente el ron cubano puso la nota alcohólica indispensable para lograr una combinación perfecta. Ya la segunda parte estuvo protagonizada por los clientes, que encontraron en el mojito un cóctel ideal tanto para iniciar una cena como para terminarla, en las tertulias, charlas políticas y comentarios sociales de la época, intercalándolo con el sofocante calor y sol tropical.

¿Y la Angostura cuando se le adiciona?
¿Por-qué no se considera un ingrediente más, sino que se tiene como un complemento a gusto del propio cliente?
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2022-01-12 04:34:06 Se ha hecho muy común en los tiempos actuales atribuirle la falsa idea de la creación del cóctel mojito a la emblemática Bodeguita del Medio, reconocida como la cuna de este delicioso cóctel. Incluso, en una de mis visitas al lugar, para tomar algunas fotos, tuve la oportunidad de escuchar a un guía turístico explicarle a un grupo de vacacionistas que fue precisamente el señor Martínez, propietario de la Bodeguita el creador del mojito que beberían en un instante.
El Mojito, -para la fecha en que la Bodeguita comienza a prestar servicio como establecimiento gastronómico ya era muy conocido, consumido y popular en toda la Habana, pero sin dudas, quien se apoderó para siempre del cóctel, fue este pequeño establecimiento, antigua bodega ubicada en medio de la cuadra, cuando en la Habana Vieja todas las bodegas hacen esquina. Su propietario Ángel Martínez, la compró en 1942, y el 26 de abril de 1950, cambia de nombre a Bodeguita del
Medio (La B del M), comenzó vendiendo frituras y algunas bebidas, posteriormente ofertaba servicio de comida hasta un día, en que fue publicado un artículo sobre la ya popular Bodeguita, es que comienza a hacerse famosa, sobre todo por ser frecuentada por Piña Despaigne y el autor, museo del ron, Santiago de Cuba, 2009. Intelectuales que visitaban la imprenta contigua y otros que descubrieron un lugar habanero para entablar una charla, beber y comer un delicioso bocado, algunos de ellos Nicolás Guillen, Mariano Rodríguez, Carlos Puebla, Sindo Garay, Los Matamoros, Ernest Hemingway, entre tantos otros importantes artistas e intelectuales y por supuesto, entre tertulia y canapés, se consumía el sabroso y tropical Mojito que se elaboraba desde aquellos años con el mismo amor que hoy se elabora, para deleite de cubanos y turistas.
El mojito no fue una creación de la Bodeguita, como si lo fue el daiquiri frappe del Floridita, pero si fue a partir de esas cuatro paredes que se desencadena su total popularidad y su fama mundial, de eso, que no quepa la menor duda.
☻ Versión recreada por el autor según historia contada y para subsanar algunos errores históricos.

VI versión: A gusto de los clientes.
El siguiente pasaje no es una nueva versión en cuanto a origen del cóctel, sino más bien variantes del Mojito que se consumió en Cuba en el emblemático bar-restaurante Floridita y que a pesar de sustituir la espirituosa base, se le continúo llamando por su nombre, identificado por un número.

La receta:
Mojito Criollo No. 2
En un vaso de 8 onzas echar hielo menudo.
Varias ramitas de hierba buena.
La cáscara de un limón con el jugo exprimido dentro.
1 cucharadita de azúcar.
2 onzas de Ginebra Gordon
Agítese con la cuchara para que la hierba suelte el jugo.
Agréguese agua carbonatada y sírvase sin colar.

Como se aprecia en este combinado se sustituye el ron blanco cubano por la ginebra, además, del limón no solo se extrae el jugo, se hecha completo con su cáscara, aportando este un nuevo aroma y modificando un tanto el sabor acostumbrado. Naturalmente estas variaciones que sufrían cócteles tradicionales se debían ante todo a solicitudes de los clientes, que preferían beberse un combinado muy popular con su aguardiente preferido. El Floridita era uno de los establecimientos que poseía este cóctel en su carta menú. También incluía un Mojito Criollo No.3 con idénticos ingredientes que el anterior, pero sustituyendo la ginebra Gordon por el cognac Soberano.
☻ Versión recreada según cartas menú de algunos establecimientos renombrados en la Habana del 1920 al 1950

VII versión: De New Orleáns a la Habana.
La ley seca, como ya es conocido, trajo a un incalculable número de bebedores norteamericanos hacia tierras cubanas. En EE.UU bebían desde épocas de la esclavitud una combinación de menta con limón, bitters, azúcar y ginebra a la cual años después le sustituyeron la ginebra por whisky bourbon. Al llegar a Cuba insistieron en beber lo mismo, pero en la isla no abundaba el bourbon, sino el ron y precisamente abundaba el ron porque el negocio para los productores cubanos estaba siendo muy pero muy rentable.
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2022-01-12 04:34:05 Sobre esta versión podemos comentar que es muy probable que en una playa habanera u otro establecimiento de la capital cubana, en esa época se popularizara un cóctel con estas características, incluso con el propio nombre de Mojito, porque a partir del siglo XX, los cantineros cubanos comenzaron a realizar sus nuevas recetas y transformar muchas otras internacionales. Lamentablemente no hemos encontrado muchas referencias escritas sobre una bebida muy consumida y popular en los primeros 20 años de ese siglo, con características idénticas al Mojito, según veremos más adelante según estudio que realizamos de las cartas y manuales de coctelería publicados en esos años. Lo que si podemos agregar con cierta certeza es el hecho de que en el bar de la Concha, en los años 30 y 40 del pasado siglo se elaboraban y vendían diariamente cientos de Mojitos, pues el lugar se perfeccionó en la elaboración de dicho combinado y tomo popularidad en su época. Esto lo confirman distintas entrevistas realizadas a cantineros cubanos que trabajaron los bares habaneros antes de 1950.
☻Versión escrita por Erasmo Brito, asesor de la Asociación de Cantineros de Cuba y recreada por el autor.
IV versión: El mojito de Siboney
En entrevista realizada a Jesús Piña Despaigne , cantinero muy popular y emblemático de la ciudad de Santiago de Cuba, hoy retirado, pero sin dudas una gloria de la cantina en Cuba, creador de muchos cócteles que consumieron a lo largo de su quehacer laboral numerosas personalidades de la cultura, el arte y la política.
Fue muy popular su cóctel ¨Nevado¨, el cual según cuenta, fue consumido hasta por Fidel Castro, en una de sus visitas a la ciudad. Piña nos narra que la historia, la verdadera historia del Mojito, está en Santiago de Cuba, ¨pues aquí se crearon muchos cócteles, que luego se los llevaron para la Habana y otros lugares, como por ejemplo el Daiquiri¨. “El mojito se inventó en la playa ¨Siboney¨, por un señor de apellido Méndez, natural de Santiago de Cuba, el que murió de infarto, por los años 1957 1958, no recuerdo bien. En esta playa había tres bares y unos canteros enormes de hierba buena, de allí, experimentando combinaciones con la hierba, salió el Mojito. Los clientes que frecuentaban estos bares comenzaron a pedirlo y a exclamar que era un cóctel muy sabroso y refrescante y muchos de estos mismos clientes lo llevaron para la ciudad de Santiago.
Después se comenzó a preparar aquí en Santiago donde también se hizo muy popular y entonces, como te dije, se fue a la Habana, no se quien lo llevó o como llegó hasta allá, pero es aquí donde se inventa por primera vez”.
Esta versión resulta novedosa. Conocimos a Piña, tuvimos varios encuentros y una entrevista en su querido Santiago. Es un hombre con muchos conocimientos, apasionado por el mundo de los combinados, con ansias de compartir y expresar criterios propios, encaminar a la nueva generación de cantineros.
Nos llamó mucho la atención el sentido de pertenencia, la posibilidad real que se esconde detrás de sus palabras, la certera afirmación de lo que dice y defiende, por ello en un primer momento nos conmovimos con esta nueva historia, la cual no deja de ser interesante, pues en Santiago, cuna de excelente ron y talentosos cantineros, también pudo surgir este emblemático cóctel. El gran problema sigue siendo la prueba exacta y contundente de que realmente el Mojito fuese creado en Siboney y no el resultado de otros orígenes.
☻Versión conocida en entrevista realizada a Jesús Piña Despaigne, cantinero retirado, miembro de honor de la Asociación de
Cantineros de Cuba y una gloria de la gastronomía en Cuba.

V versión: El mojito bodeguero
“Mi mojito en la bodeguita y mi daiquiri en el floridita”, así se expresaba en su momento Ernest
Hemingway y la frase recorrió parte del mundo y con ella la fuerza que tienen las palabras, sobre todo cuando son dichas por una personalidad de talla mundial.
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2022-01-12 04:34:05 y porque no, también universal.
☻Versión recreada por el autor según historia trasmitida de una generación a otra y ampliada por Fernando G. Campoamor en su obra clásica “El hijo alegre de la caña de azúcar”.

II versión: ¨Maragato¨ González in memoriam
Corrían los años 30 del siglo XX en la Cuba de entonces, años de gloria y esplendor para un desarrollo prolífero de los bares en toda la Habana y parte importante de la Isla, y por supuesto, donde existen bares, se sirven cócteles. Uno de los establecimientos más emblemáticos y visitados por turistas foráneos y pequeña y mediana burguesía de la habana en esos años, era sin dudas, el bar del hotel Plaza, por su ubicación y también gracias al arte y entrega de uno de los más populares bármanes cubanos de todos los tiempos, Emilio González, el legendario ¨Maragato¨, ¨El rey del cóctel¨, quien ofrecía este refrescante combinado no solo a la dirección del hotel, sino a visitantes y amigos que asistían a menudo a disfrutar de su destreza y maestría en la elaboración artística de sus cócteles, incluyendo a la leyenda española Pedro Chicote, quien visitó en reiteradas ocasiones nuestro país y por supuesto, varios bares de la habana.
Maragato lo creó, pensando quizás a la hora de conformar el cóctel, en alguna fórmula de los ya conocidos ¨Mint Julep¨, elaborados a partir de zumo de limón, azúcar, aguardiente base, gotas de bitter y ramitas de menta, creado por emigrantes Franceses en la ciudad de New Orleáns en el siglo XVIII, cócteles que más adelante conformarían una familia, en la que actualmente podemos ubicar el Mojito.
Más tarde se popularizó, consumiéndose en lugares tan importantes como el hotel Nacional, hotel Presidente, el Ambos mundos, Habana Biltmore, Yacht y el Country Club, hoteles Inglaterra y Plaza, Telégrafo, el Club Asturiano, el Sloppy Joe´s, (reabierto recientemente en el mismo sitio) y muchos otros establecimientos capitalinos que hicieron historia, tanto por su animada vida diurna como nocturna.
☻ Versión recreada por el autor según historia trasmitida de una generación a otra.

III versión: Mojito de la playa de La Concha
Erasmo Brito, ex-miembro del Club de Cantineros de la República de Cuba, (1924-1961), hoy asesor de la Asociación de Cantineros, profesor y Sommeller, nos ofrece por estudios realizados, una versión más reciente del origen del Mojito, pues este, según Brito, nació en el bar de una populosa playa habanera y desde allí, salió en recorrido hacia toda Cuba primero y el resto del mundo después. En la primera década del siglo XX, los cantineros que desarrollaban su labor en Cuba, aun no estaban organizados en lo que más adelante fuera el flamante Club de Cantineros, la gran mayoría, trabajadores de la gastronomía y los servicios venidos desde España en busca de aventuras, fortuna y amor, pues desde la colonización, la Isla tenía fama de productora de grandes riquezas. Alrededor de 1910, un bar ubicado en Marianao, en una playa conocida como La Concha, se hizo muy popular. En él trabajaba un cantinero que se nombraba Rogelio, el cual según cuenta la historia narrada por el profesor Brito, toma esta receta, que fue elaborada a su vez por un colega suyo, cuyo nombre se desconoce, en un Club aristocrático de la época, en la misma playa de Marianao. Primeramente se ofrecía en un vaso de 6 onzas, pero al parecer, queriendo prolongar más el agradable trago, la mezcla se trasladó para un recipiente de 8 onzas, el cual mantiene su vigencia.
Brito nos comenta que el cóctel no tuvo en sus inicios preferencia alguna por una marca específica de ron de la época, pero si siempre fue elaborado con ron blanco. El nombre le viene de la palabra ¨Mojo¨, término que significa mezcla, quizás imitando a un popular cóctel muy consumido en aquellos años: la Ginebra Compuesta.
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2022-01-12 04:34:05 En la vieja receta del Drake, no se le incorporaba agua gaseada; entonces:
¿En qué momento se le adicionó al Mojito?
¿Existía agua gaseada en Cuba para completar esta bebida?
¿Dónde se hizo popular, quien fue el primero que lo comercializó y lo hizo público?
Esta y muchas otras interrogantes trataremos de responder a través de varias versiones y análisis que fuimos organizando en nuestra búsqueda.

I versión: Piratas y Corsarios
Los antecedentes más cercanos de la creación de este popular cóctel, nos trasladan hasta el siglo XVI, fecha en que Francis Drake, (el corsario parlamentario), navegaba a sus anchas los mares del
Caribe, en busca de riquezas personales, fama, gloria y un pase a la historia como ¨Sir Drake¨, nominación dada por la corona británica por sus ¨altos y heroicos¨ aportes al dominio ingles sobre los mares de entonces.
Este sagaz marino, -pues fue el primer navegante Ingles que circunnavego el globo- cansado de tomar Rumbulion, Tafia, o cualquier otro destilado característico de estos primeros inicios de la producción de aguardientes en las tierras bañadas por el mar Caribe, que se caracterizaban por su desagradable olor y mal sabor, pues el desarrollo de la industria ronera estaba en sus albores y los conocimientos teóricos alcanzados en este campo eran escasos, sumado al poco desarrollo tecnológico en los procesos claves para la obtención de un ron de calidad, hacían del producto resultante, un brebaje muy semejante al guarapo fermentado que le diera vida. Sospechamos entonces que este audaz pirata, quizás un frustrado cantinero de su época, decidiera probar suerte mezclando el desagradable aguardiente con la fresca hierba buena, limón y azúcar y bautizándolo después como Drake, en su propio honor.
Desde sus inicios, se le atribuyó propiedades medicinales, siendo incluso muy popular su consumo. Los recursos médicos de entonces eran muy incipientes, la mayoría de la población y demás capas sociales carentes de posibilidades, se auxiliaban continuamente de remedios o brebajes caseros a base de hierbas, raíces y plantas, aunque muchas veces estos, ni remotamente, lograban cumplir objetivo alguno.
El aguardiente resultaba un poco menos áspero al diluirse con agua y un poco más agradable al agregarle azúcar u otro elemento similar. El limón o la lima, como portadores de vitamina C, permitía combatir el escorbuto, una enfermedad muy común, caracterizada por hemorragias, alteración de las encías y debilidad y por último la menta trasmitía un sabor agradable y refrescaba el paladar. El Draquecito según estas características, pudo ser uno más de estos remedios, aunque el combinado de menta y limón más un poco de aguardiente también puede tener variados usos terapéuticos, sobre todo para enfermedades estomacales.
La receta original, consistía en macerar las hojas de hierba buena hasta triturarlas, dejando impregnado ese sabor y olor característico y agradable, por demás, de la menta y agregando a continuación los demás ingredientes. Al paso de los años, el paladar de los consumidores se fue refinando y estos desechos de hojas de menta, resultaron incómodos a la hora de disfrutar el cóctel.
El sobre nombre de mojito, le surge por la palabra española ¨Mojo¨, que designaba a una salsa caribeña en la que se combinaban varios ingredientes, predominando en ellos el ácido del limón y generalmente (ajo, cebolla, ají y otras especias) son macerados. En nuestro país se conocen algunas recetas con este apelativo, sobre todo cuando se elaboran mezclas con variados condimentos para agregarle a diferentes platos de nuestra cocina tradicional.
Si llegáramos a la conclusión de que verdaderamente el Drake es el antecedente del mojito, entonces estaríamos en presencia de un cóctel que inauguró la cantina cubana, porque su creador el inglés Francis Drake (1540-1596), debe haber hecho la mezcla entre los años 1575 a 1595, pues precisamente este intervalo de tiempo fue el de mayor actividad y cuanto más incursionó en las aguas y tierras de América y el ¨Draquesito¨ se convierte en un cóctel fundador de la coctelería del Nuevo Mundo
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